La monarquía renovada para un tiempo nuevo, es el concepto de comunicación  que ha manejado desde su proclamación como Rey Felipe VI, heredero no sólo de la Casa de Borbón, sino de varios de sus antecesores que han llevado su nombre y que fueron referentes de este magnífico país con quien nos une no solo una sólida amistad, sino la historia misma.

 Entre ellos contamos a Felipe II, el prudente, que gobernó en 1556 y que coincidió con el renacimiento, Felipe V que lo hizo en 1700  y cuatro más que representaron a España   por 163 años en el trono, tuvieron 11 esposas y procrearon 90 hijos. 

Ahora Felipe VI, quien fue bautizado con este nombre en homenaje al primer Borbón, rey de España,  tendió un puente hacia este monarca llamando a su primogénita Leonor quien ya se prepara en academias militares para que en su momento ascienda al trono convenientemente preparado en estas lides.

En este breve análisis de la actuación de Felipe VI, como Rey de los españoles, podemos afirmar que ha sido un respetuoso seguidor de las leyes constitucionales utilizando un estilo sobrio  y apoyado siempre por su joven familia; ha estado ahí en el Palacio de la Zarzuela, presto a resolver las crisis de estado, como  lo fue la investidura de su presidente de gobierno, Pedro Sánchez,  quien  en su primera etapa,  tuvo que esperar meses para lograr consensos para   llegar a la Moncloa pese a los   serios desacuerdos políticos con el partido con quien hizo  gobierno es decir, Unidas Podemos,  de Pablo Iglesias.

Recordemos que Felipe llegó a al trono después de la abdicación de su Padre, el ahora rey emérito,  quien tuvo un reinado de 39 años y que se alejó de los reflectores por sus escándalos públicos y privados.  Hoy, después de una década,  el joven monarca español, ha sabido imponer su propio  estilo  manteniendo a su padre a sana distancia y decidiendo siempre por la institucionalidad antes que el sentimiento. 

En temas de su desempeño como Monarca que comunica, coincido con Julio García Gómez, experto en comunicación que Felipe VI debe mejorar algunos aspectos  para dar mayor efecto a  sus discursos y un adecuado  manejo de imagen ante sus súbditos;   reconociendo que el monarca ha puesto en marcha una evolución hacia la espontaneidad y un ejemplo actual de ello,  fue  permitir el brindis que sus de hijas realizaron en honor a sus padres, fuera de protocolo,  por estos primeros diez años de reinado mismo  que dejó un gran sabor de boca. 

Otro aspecto a considerar,  es cambiar la monotonía de la voz que  debe dar paso a presentaciones más ágiles dejando de lado el guion e improvisando mucho más para lograr mayor  interacción con sus públicos.

El ejemplo más claro de lo anterior, fue lo que todos presenciamos en una calle de España,   cuando Felipe se sienta a tocar el cajón de flamenco durante la inauguración del Congreso de Cádiz el año pasado. Esta imagen quedará para la historia y muestra ya una real cercanía con sus conciudadanos.

La frase a destacar en su comunicación es muy poderosa y busca la interacción social de la que hablamos: ¨La Corona  se debe a la sociedad¨.

Nos encontraremos más adelante.

Federico Torres López.