• En la Ciudad de México se han registrado incrementos moderados en fármacos e insumos médicos

• Según INEGI, el aumento de precios superó el récord máximo de los últimos 20 años en algunos estados y productos

• A escala nacional, bienes como anti-inflamatorios y medicinas para la diabetes crecieron entre 4.6 y 6.9 por ciento promedio

A lo largo de los últimos meses, la situación económica de México (así como la de otros países en el mundo) no ha sido precisamente óptima. Al contrario, la paralización de la gran mayoría de las actividades productivas ha provocado que muchos pierdan su trabajo y que las marcas reduzcan notablemente sus operaciones. Paralelamente, la súbita demanda de ciertos bienes ha disparado el precio con el que se ofrecen al público general. En especial insumos médicos.

Cuando menos así lo apunta El Universal. En las nuevas cifras del Índice Nacional de Precios al Consumidor de INEGI, se revela que el precio de los fármacos en el país se ha disparado con rapidez por la pandemia. En Nayarit, Guanajuato y Estado de México (EdoMex) ha subido en 19, 15.2 y 20.6 por ciento el costo de antibióticos, analgésicos y medicina para la diabetes, respectivamente. En Baja California Sur, anti-alergias subieron en un 64.2 por ciento promedio.

Lo anterior también aplicó para los insumos médicos. Como en el caso de los fármacos, para cada estado de México se vio un aumento muy distinto. En Querétaro, el precio promedio de un botiquín incrementó en 50.4 por ciento en junio frente a ese mes del año pasado. Tabasco y Durango también se vieron afectados en un 47.9 y 36 por ciento, respectivamente. Entre los productos medidos por INEGI para estas cifras, se cuentan alcohol, algodón, jeringas y gasas.

¿Inevitable, el aumento de precios en México?

Ya en otras ocasiones se ha hablado sobre los costos de algunos productos y servicios en todo el mundo a raíz de la pandemia. A escala global, los precios de la publicidad dentro de las redes sociales ha ido al alza. En su momento, Profeco publicó una lista de cuál es el costo aceptable de ciertos productos básicos en México, para evitar abusos de las compañías. Y hasta la gasolina, que está más barata que nunca, podría empezar a subir en cualquier punto.

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Volviendo específicamente al tema de los insumos médicos, ¿hay alguna solución para estos precios tan alzados? Probablemente no, pues no es pura avaricia de las compañías del sector. De inicio, los suministros de las empresas son limitados, ahora que se está demandando más material que nunca antes. En este sentido, es natural que su costo suba. A eso se debe sumar que la pandemia ha alterado las cadenas de suministro de las marcas productoras en México.

Esto no solo también aplica para las empresas farmacéuticas, sino que también es un reto muy común a una escala global. Mientras no se pueda reanudar el suministro normal tanto de químicos para las medicinas, como de materiales para los insumos médicos, será difícil que los costos se recuperen. Claro, lo anterior no significa que las compañías solo se queden de brazos cruzados. Todos los agentes del mercado deben colaborar para regresar a la vida.

Otras problemas relacionados al suministro de productos

Como ya se dijo, el problema del abastecimiento de insumos y componentes no solo afecta al sector farmacéutico y médico en México. Los retos que afectan a empresas como Huawei está a punto de hacerle perder mercados internacionales enteros. Otras, al estilo de Amazon, mejor están invirtiendo en reforzar las propias cadenas logísticas para el futuro. A eso hay que sumar los desafíos que no dejaron de presentarse, como los recall de Walmart y Mercedes-Benz.

Todo este reto es de tal magnitud, que los expertos ya analizan sus consecuencias incluso fuera de México y a una escala internacional. De acuerdo con Ericsson, la empresas que han logrado mantener sus cadenas de suministro intactas son las únicas que han podido sortear la pandemia. Wbur reconoce que la situación de los precios está afectando varias categorías de consumo. Y en datos del MIT Technology Review, tal vez la tecnología podría ser una solución.