Ante la apabullante oferta a la que están expuestos los consumidores, la innovación se ha convertido en un asunto prioritario dentro de las estrategias y planes de negocio del grueso de las empresas.
Con mayor énfasis, las organizaciones de todo tipo, tamaño y categoría se mantienen en una constante búsqueda de valores diferenciales que les permitan sobresalir frente a los públicos de interés en momentos en los que la oferta -tanto en términos comerciales como de comunicación- parecen homologarse.
El panorama anterior, obliga a las marcas a pensar en nuevas estrategias de diferenciación en donde si bien el precio aún se mantiene como un frente importante, no es el único camino a seguir.
Carlos Vaca, presidente de BBDO, apunta que uno de los principales puntos que determinan el comportamiento del consumidor radica en el poder adquisitivo, es decir, sobre lo que puede obtener con lo que posee en el bolsillo. “El consumidor tiene mil opciones de productos y comprará aquellos que estén dentro de su presupuesto”, puntualizó.