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Entre otras cosas, la comunicación interna despierta orgullo y sentido de pertenencia a una organización empresarial.
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En medianas y grandes empresas, 60 por ciento de personas trata con diez colaboradores o más diariamente. En una pequeña organización, puede ser el doble.
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Este es un pensamiento interesante: ¿con cuánta gente tratas en tu espacio de trabajo durante un día laboral?
De acuerdo con la consultora Gartner, aquellos que laboran para una empresa mediana o grande, el promedio indica que 60 por ciento de personas trata con diez colaboradores o ligeramente más diariamente.
En compañías de menos de cincuenta empleados, las cifras son considerablemente mayores, quizás el doble. Según Foehn, las interacciones diarias para las PYME tienen un promedio de 25 personas. Esto se debe a que, operativamente, las pequeñas empresas también crean más contactos.
Lo cierto es que, para muchos dueños de negocios, tener más empleados puede causar una disminución en la forma en que se comunica de manera interna, con los empleados. Sin embargo, la realidad es que la jerarquía más profunda de las organizaciones más grandes, con administración y supervisión, departamento y equipo, el trabajo se limita a grupos de empleados más pequeños que la cantidad total de personal.
Uno de los grandes mitos es el crecimiento de la productividad en las pequeñas empresas, el cual se debe a tener menor colaboración y más comunicación. La necesidad de tener comunicaciones confiables y siempre disponibles e el núcleo de las pequeñas empresas. Además, las empresas más pequeñas tienen que estirar sus recursos hasta que el crecimiento de los ingresos permita la inversión, por lo que los empleados cubren múltiples roles y generan una red más grande de contactos.
Además, también se tiene que considerar que la comunicación interna trata de despertar pertenencia a una organización, de modo que sean los colaboradores los que puedan promocionar y difundir las virtudes de la empresa a una escala mayor.
Con el proceso de digitalización a la orden del día y la automatización de los procesos, estas relaciones de trabajo se están transformando aún más. Impulsada por innumerables aplicaciones y herramientas, la demanda de una mayor colaboración domina la agenda y promete llevar nuevos niveles de productividad a las empresas.
Impacto en PyMES
Para estas empresas, la colaboración es un requisito impulsado por la necesidad y las habilidades de gestión, en lugar de herramientas de software. Si bien las aplicaciones y los servicios en la nube les han permitido mejorar la productividad y competir a un nivel más alto, aún no se han visto los beneficios de la adopción de herramientas de comunicación interna como Slack.
Las características de un sistema de conferencias y comunicación móvil, proporcionan un sistema de colaboración que cumple y que incluso puede llegar a superar los requisitos necesarios para la mayoría de las pequeñas empresas. Con base en este punto, se puede mejorar la administración de contactos a capacidades clave de colaboración.
Un negocio en crecimiento necesita crear relaciones comerciales más cercanas y mejores, tanto interna como externamente. Para cumplir el primer apartado, se tiene que pensar en el alcance de la funcionalidad, especialmente si se están utilizando cualquier otro sistema con características que brindan la colaboración que se necesita.