México, D.F.- Moisés Saba Masri, empresario judío y propietario de los grupos inmobiliarios Celha e IUZA, Industrias Textiles Ayotla, Grupo Alsavisión, accionista en Televisión Azteca y dueño de dos hoteles en Acapulco: Grand Hotel Acapulco y el Crowne Plaza, falleció anoche al estrellarse el helicóptero en el que viajaba junto a su esposa, Adela Tuachi; el hijo de ambos, Alberto Saba; su nuera, Judith Casal y el piloto de la aeronave, Armando Fernández, quienes también perdieron la vida.
Proveniente de una familia integrada por accionistas de firmas del sector famacéutico e inmobiliario, como el Grupo Casa Saba, Moisés Saba Masri de 46 años de edad planeaba la construcción de un rascacielos de 52 pisos sobre Avenida Reforma en la ciudad de México.
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El padre de Moisés Saba Masri es Alberto Saba Raffoul, hijo de un inmigrante sirio que llegó a México a inicios del siglo XX y uno de los principales empresarios del sector de textiles e inmobiliarios del país.
Su tío, Isaac Saba Raffoul, principal accionista de Grupo Casa Saba, fallecido en 2008 y cuya fortuna se valúa en dos mil 100 millones de dólares, fue uno de los pocos empresarios mexicanos que ocupó un lugar en la lista de los multimillonarios de la revista Forbes, el sexto más rico en México en la última publicación y el 562 en el mundo.