En las redes sociales hemos encontrado muchas historias donde ahora se dio a conocer que falleció el famoso “PerriCheco”, el popular lomito que ganó fama por ser fan del piloto mexicano de la Fórmula 1, Checo Pérez.

Y es que en la era de la inmediatez digital, el contenido viral en redes sociales se ha convertido en un fenómeno con poder de transformar narrativas, influenciar decisiones colectivas y marcar la agenda pública en cuestión de horas. Lo que antes requería días de cobertura en medios tradicionales, hoy puede suceder con una sola publicación que conecte emocionalmente con millones de usuarios.

Una nota viral es aquella que se comparte masivamente en redes sociales como Facebook, X (antes Twitter), Instagram o TikTok. Según un estudio reciente de We Are Social y Meltwater, más del 65 por ciento de los usuarios globales descubren noticias a través de redes sociales, y al menos el 40 por ciento afirma haber cambiado de opinión sobre un tema tras ver un contenido viral.

En México, DataReportal 2025 indica que el 74.5 por ciento de los internautas consumen noticias por medio de redes sociales, mientras que solo el 21.8 por ciento lo hace por medios impresos. Esta transformación en los hábitos de consumo mediático ha potenciado el alcance de contenidos que apelan más a la emoción que a la veracidad, y donde la narrativa audiovisual, los títulos impactantes y los tiempos cortos juegan un papel clave.

Fallece “PerriCheco”

Este jueves se dio a conocer que Fabbio, el entrañable perrito que se robó el corazón de millones con su peculiar homenaje al piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez, ha fallecido a los 16 años, dejando tras de sí una estela de cariño, creatividad y emoción que inundó las redes sociales y el alma de la afición automovilística nacional.

El lomito con su inconfundible look, gafas oscuras, uniforme de Red Bull Racing y una réplica a escala del RB19 remolcada por bicicleta, Fabbio no solo paseaba por Reforma, sino que desfilaba con una dignidad y simpatía dignas de un campeón.

Y es que su historia no era solo una anécdota viral, era una crónica viva de pasión por el deporte motor, amor incondicional y, sobre todo, del ingenio mexicano que convierte lo cotidiano en extraordinario.

@jair_king23 #checoperez #f1 #policia ♬ sonido original – Jair Hernández

El responsable de esta historia fue Jorge Alvarado, su dueño, quien convirtió su admiración por Checo Pérez en una performance urbana que desató sonrisas y ternura allá por donde pasaban. Peluches de Verstappen y Checo adornaban el bólido, pero era Fabbio quien, con su sola presencia, convertía cada jornada en una vuelta de victoria para el corazón.

La noticia se dio a conocer que en los últimos días, Jorge había compartido que Fabbio enfrentaba serios problemas de salud y, con la esperanza como motor, inició una campaña para costear su tratamiento. Pero la tarde del miércoles 23 de abril, la noticia de su fallecimiento caló hondo en las redes sociales, donde los mensajes de despedida no se hicieron esperar. Instagram, TikTok y Twitter se convirtieron en tribunas improvisadas de homenaje, con miles de usuarios expresando su pesar y gratitud por todo lo que ese pequeño gran lomito representó.

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