Las transmisiones en vivo son un riesgo latente para los medios de comunicación, que deben cuidarse cada vez mÔs de la viralidad en redes sociales.
Sin embargo, dicen que “all publicity is good publicity”, al menos asĆ ocurrió conĀ Weather Channel, que pasó de ser el canal del clima cotidiano, al mĆ”s popular en las plataformas.
Esto, luego de que Weather Channel montó un gran operativo para ofrecer en directo  la demolición del Georgia Dome y que un autobús se detuviera frente a la cÔmara en el momento exacto del derribo.
Transmitieron 40 minutos previo al derrumbe, pero en el momento justo los espectadores sólo pudieron ver la nube de polvo que se formó detrÔs del autobús.
Trust us, we were there and you guys didn’t miss anything. Thanks @MARTASERVICE pic.twitter.com/W4KW8UEIHd
ā The Weather Channel (@weatherchannel) 21 de noviembre de 2017
El conductor tambiĆ©n querĆa ver el derrumbe, asĆ que se detuvo hasta que todo era polvo y despuĆ©s continuó su camino sin percatarse de lo que causó, el cómico pero terrible momento para el canal, pues ofrecĆan especĆficamente un producto y fallaron en el intento.
AsĆ, el video se convirtió en viral, recorriendo el mundo con el nombre de Weather Channel e incluso el de la marca de camionesĀ Marta.
Este momento recuerda a los medios que las transmisiones en vivo son un riesgo, pero gracias a la industria tecnológica, se han popularizado con las redes sociales y los errores se perciben con menor dureza por parte de los consumidores.
En el pasado, un error en vivo se consideraba un enorme descuido, pero actualmente se percibe como una situación común.
Otros errores este aƱo
Esto ya habĆa ocurrido de forma involuntaria con el periodista Gian Oddi de la cadena ESPN, quien recibió un mensaje de WhatsApp con la broma de los gemidos, durante el programa Bate Bola.
Las transmisiones en vivo son un riesgo latente para los medios de comunicación que cada vez mÔs deben cuidarse de las bromas vitales en redes sociales, mientras sus conductores deben interactuar con los seguidores de sus plataformas.
También sucedió recientemente con la periodista Emma Vardy, cuando un grupo de jóvenes esperaron a que la reportera iniciara con la transmisión en vivo para lanzar, desde una camioneta, sonidos sexuales desde una enorme bocina, a modo de broma.