El mejor activo que tiene un medio de comunicación se llama credibilidad y si ésta se ausenta, afecta totalmente su reputación. Entendamos también que cada casa editorial, cada plataforma informativa, tiene una responsabilidad social que cumplir y esta pasa por la formación y conducción ética de la opinión pública.

El análisis de la semana se enfoca en la demanda que Dominion, empresa que se dedica a las máquinas de recuento electoral, puso a Fox por la divulgación de mentiras en la elección del 2020, recurso legal que ya perdió y que le obliga a pagar 787 millones de dólares.

Otro de los perdedores de este intríngulis legal es Donald Trump, que presionó a su aliado comunicacional (FOX) para confundir al electorado haciéndolo de facto parte de su equipo de comunicación política en su tiempo como Presidente, apuesta sumamente arriesgada.

¿Cuál fue el problema?

Trump, en ese afán de permanecer en la mente de sus seguidores y en la opinión pública, lanzó la narrativa de que la elección en donde resultó ganador Joe Biden, estuvo amañada y Fox se prestó a multiplicar lo que ahora se denomina bulo, cayendo en falta grave legal y ética.

Existe la frase de que más vale un mal acuerdo que un buen pleito y a esto se enfocó el ejército de abogados que la cadena de noticias designó para resolver el caso y consideramos que lo lograron en alguna medida toda vez, que en independencia del golpe a la credibilidad de televisora obtuvieron puntos a favor. Como se suele decir, de lo perdido lo recuperado:

La demanda era por mil 600 millones de dólares, quedó en 700.

El juicio sería de seis semanas de duración, se acotó.

Se evitó que testigos importantes y mediáticamente poderosos se presentaran.

Rupert Murdoch, el dueño de Fox, también quedó excluido del juicio. Esta acción le evita al magnate de los medios americano una mala exposición y la fotografía que quedaría para siempre del momento.

Lo cierto es que la gran ganadora de esta trama es la verdad dejando de lado que la empresa Dominion hizo el negocio de su vida y directamente Joe Biden que sin mover un dedo gana con esta resolución más capital político.

El manejo de la crisis que Fox llevó a cabo puede catalogarse de acertada al acotar el daño aunque difícilmente se olvidará el caso por el escarnio que harán otros medios acerca del comportamiento moral de la cadena.

Hablemos también de lo que significan este tipo de acciones que dañan la estructura social de todo un país. El ciudadano- elector se aleja de los partidos políticos así como de actores que están dispuestos a decir imprecisiones, a mentir en aras de lograr sus objetivos.

¿ Cómo podemos construir una sana sociedad que trabaje en armonía enfocada en el progreso si tenemos líderes que nos mienten?

Es necesario iniciar un proceso de reconstrucción sobre la base de la verdad y contribuir a formar profesionales que comprometan con ella promoviendo al mismo tiempo los valores universales que nos rigen.

Nos encontraremos más adelante.