España.- Parece que el caso de ralentización de los teléfonos iPhone no para es que, ahora, se ha podido saber que FACUA-Consumidores en Acción ha remitido dos denuncias contra Apple (una a la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea y otra a la fiscalía española) por ralentizar los iPhone “de forma deliberada y sin previo aviso con el fin de acelerar su reemplazo”.
Básicamente, lo que ha hecho FACUA-Consumidores en Acción ha sido acusar a la compañía de Cupertino de “reducir, de forma consciente y deliberada, el rendimiento de los procesadores más antiguos a sus terminales y de no informar de ello a sus clientes en el momento en el que estos adquirieron sus equipos”. Y esto para la organización que lucha por los derechos de los consumidores, implica un “comportamiento anticompetitivo y próximo a la obsolescencia programada“.
Tal y como denuncia FACUA, “estas prácticas fraudulentas de obsolescencia programada vulneran la legislación comunitaria en materia de competencia” y también la organización considera que la actuación de Apple supone un delito contra los consumidores, según los artículos 278 a 286 del Código Penal, así como un delito de sabotaje informático, según los artículos 264 y 265.
La denuncia de FACUA se lleva a cabo después de que el pasado martes, la Fiscalía de Francia abriese una investigación contra Apple por una denuncia de la plataforma HOP (Alto a la Obsolescencia Programada, según sus siglas en francés) y en Estados Unidos, los de Cupertino también se enfrentan a decenas de demandas colectivas de similar índole.
Respecto a esta problemática, Apple, lo que ha hecho ha sido pedir disculpas públicamente y ofrecer a los afectados la compra de una batería nueva con descuento y esta es una medida que FACUA considera totalmente “insuficiente”.