Cosas pequeñas generan grandes cambios. Esta premisa es quizá la que mejor se adapta al mercado de chips, esas pequeñas unidades de procesamiento que son cruciales en la tecnología contemporánea.
Hoy es impensable concebir el funcionamiento de cientos de dispositivos sin la existencia de estos semiconductores.
Desde algo tan cotidiano como un smartphone o un reloj inteligente hasta estaciones espaciales, infinidad de mecanismos dependen del funcionamiento de estos pequeños elementos, que han sido capaces de digitalizar todo a nuestro alrededor.
Un mercado atractivo
La importancia de estos chips se ha traducido en un mercado especialmente atractivo, con un potencial de crecimiento abrumador.
Datos entregados por Statista, indican que durante el año pasado fueron enviados más de 1,000 millones de chips en todo el mundo, generando ventas por más de 440,000 millones de dólares (mdd).
De la misma manera, se espera que este mercado mantenga un ritmo de crecimiento de 8.6 por ciento anual, con lo que hacia 2028 se espera que su valor alcance los 800,000 mdd.
Con estas cifras queda claro que la industria de los chips o semiconductores genera un mercado atractivo para los inversionistas. Sin embargo, desde el año pasado comenzó una escasez de chips a nivel mundial, luego de que los principales fabricantes tuvieran que reducir o frenar la producción de éstos, ante los cierres de las economías.
Esto provocó que muchas industrias como la automotriz tuvieran que limitar su producción; no obstante, la emergencia sanitaria también generó una alta demanda, con cada vez más empresas y consumidores viéndose en la necesidad de trabajar vía remota, lo que requirió de tecnologías con alta potencia de procesamiento.
3 factores por considerar
En este sentido, y con los hábitos y necesidades heredados de la pandemia, el mercado de chips crecerá y de manera puntual serán cuatro los factores que inevitablemente impactarán en las acciones de este sector:
Tecnología 5G
La red de próxima generación ya está activa en algunas partes del mundo. La red 5G promete velocidad de conexión y transferencia de datos más rápidas, que demandarán dispositivos con chips más potentes. En un futuro cercano, muchos más dispositivos se conectarán y serán “inteligentes”, utilizando la tecnología de Internet de las cosas (IoT) y 5G, los cuales requieren el uso de más semiconductores.
Tecnología de la industria automotriz
La apuesta por los autos eléctricos es una realidad para un número creciente de jugadores de la industria. A esto debe sumarse la intención generalizar las tecnologías de conducción autónoma. Ambos cambios son procesos de alta tecnología que requerirán una cantidad significativa de procesadores. La demanda de estos componentes será exponencial dentro de la industria automotriz.
Ciudades inteligentes
Con redes 5G, sistemas de aprendizaje automático, reconocimiento de imágenes y muchas otras tecnologías, las ciudades de todo el mundo se están volviendo más inteligentes. Con esto se espera mejorar el centro y funcionamiento de muchas actividades diarias. Esta nueva generación de ciudades demanda una combinación de diferentes tecnologías, hardware y software, lo que también aumentará la necesidad de semiconductores.
Con esto en mente, a los inversionistas les ha parecido un sector atractivo y se esfuerzan por buscar información que permita medir el potencial de las empresas de semiconductores que cotizan en las bolsas del mundo. En plataformas como eToro es posible encontrar una variedad de valores directamente relacionados con esta industria, los cuales cotizan en las bolsas de EE. UU. y Europa. Igualmente, es posible estudiar diferentes estrategias seguidas en los portafolios de otros usuarios o incluso en los portafolios automatizados de eToro.