Uno de los principales factores que afectan o modifican los hábitos de consumo de las personas es la situación económica. El caso de México, por ejemplo, el país culminará el 2016 con un menor crecimiento, según proyecciones de la calificadora Fitch Ratings, la economía nacional crecerá al final del año un 2.0 por ciento, mientras que para 2017 prevé que lo hará 2.6 por ciento.
Esto se refleja en la capacidad de compra o en el tipo de productos y servicios que se deciden adquirir o descartar si se tenían considerados. Datos de este tipo pueden ayudar a las marcas a definir estrategias para conservar a sus clientes.
Como mencionamos al principio, la situación económica es un factor importante, ya que viene implícita la inflación y el poder adquisitivo, sin embargo, no son los únicos elementos que afectan la decisión del consumidor.
Datos del Departamento de Investigación de Merca2.0 revelan que para el 34 por ciento de los mexicanos un factor que influye mucho en sus hábitos de consumo es la violencia. No olvidemos que muchas entidades del país adolecen de una situación grave con la delincuencia organizada, conflictos violentos producto de enfrentamientos entre organizaciones y grupos sindicales con las autoridades tanto locales como federales, por citar sólo algunos casos.
No obstante no sólo es este tipo de situaciones las que desaniman a las personas a consumir productos o servicios, otro muy presente es la corrupción, así lo señala el 23.5 por ciento de los hombre y 18.1 por ciento de las mujeres.
Este tipo de situaciones se manifiestan en otro síntoma que afectan al consumo: el descontento social. De acuerdo con el ‘Estudio: Factores Socioeconómicos que Influyen en tu Consumo’, en e que participaron 1,824 personas, el 15.8 por ciento de los hombres y el 16.6 por ciento de las mujeres señalan que acciones como manifestaciones en vía pública, plantones, inestabilidad política y social les afectan sus hábitos de consumo.