Durante la tarde de ayer, se dio a conocer que se interpondrĆ” una demanda en contra de Facebook luego de que diversas autoridades de Estados Unidos calificaran como un monopolio al considerar la cantidad de plataformas que gestiona la empresa propiedad de Mark Zuckerberg, en donde se consideran a Instagram y WhatsApp.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, fue quien dio a conocer la mencionada demandaĀ antimonopolio masiva contra la red social al argumentar que sus operaciones presuntamenete daƱan la competencia al comprar compaƱĆas mĆ”s pequeƱas como Instagram y WhatsApp para aplastar la amenaza que representan para su negocio. Este movimiento ha sido avalado y apoyado por 47 fiscales.
Adicional a este asunto, se espera que la ComisiĆ³n Federal de Comercio presente una demanda contra Facebook por motivos similares, pero que considera medidas mucho mĆ”s extremas.
El caso de la FTC se pide explĆcitamente a la corte que deshaga las adquisiciones de Instagram y WhatsApp, convirtiendo ambos en empresas independientes.
La respuesta de Facebook
Ante estas acusaciones, Facebook calificĆ³ las acciones como ārevisionismo histĆ³ricoā, al tiempo que destacĆ³ en voz de Jennifer Newstead, Vicepresidente y Directora General JurĆdica de Facebook, que ālas leyes antimonopolio existen para proteger a los consumidores y promover la innovaciĆ³n, no para castigar a las empresas exitosas. Instagram y WhatsApp se convirtieron en los productos increĆbles que son hoy porque Facebook invirtiĆ³ miles de millones de dĆ³lares, y aƱos de innovaciĆ³n, conocimiento y experiencia para desarrollar nuevas funcionalidades y mejores experiencias para las millones de personas que disfrutan de esos productos. El hecho mĆ”s importante en este caso, que la ComisiĆ³n Federal de Comercio no menciona en su denuncia de 53 pĆ”ginas, es que validĆ³ estas adquisiciones hace aƱos. El gobierno ahora quiere una revaluaciĆ³n, enviando la alarmante seƱal para las empresas estadounidenses de que ninguna venta es definitiva. Las personas y las pequeƱas empresas no eligen utilizar la publicidad y los servicios gratuitos de Facebook porque tengan que hacerlo, sino porque nuestras aplicaciones y servicios ofrecen el mayor valor. Defenderemos enĆ©rgicamente la capacidad de las personas para seguir tomando esa decisiĆ³nā.
Durante 2012, la empresa californiana pagĆ³ mil millones de dĆ³lares para quedarse con Instagram, mientras que dos aƱos mĆ”s tarde invirtiĆ³ 19 mil millones para comprar WhatsApp, ambas operaciones aprobadas en su momento por la propia FTC, organismo que ahora presenta la demanda.
A decir de las autoridades, con estas compras Facebook es capaz de controlar la competencia, dictar los tĆ©rminos para los desarrolladores que usan esas plataformas y ganar miles de millones de dĆ³lares gracias a la publicidad.
ĀæUsuarios afectados?
Ante estas medidas, Facebook indicĆ³ en un segundo momento que ātras haber aprobado nuestras adquisiciones hace aƱos, ahora el Gobierno quiere un segundo intento sin importarle el impacto que un precedente asĆ tendrĆa para el conjunto de la comunidad empresarial o para la gente que elige usar nuestros productos cada dĆaā, se lee en un comunicado.
Ante este argumento, lo que queda por definir es si en realidad los usuarios se podrĆan ver afectados, y lo cierto es que los que mĆ”s podrĆan perder podrĆan ser los anunciantes, quienes han encontrado la propuesta de Facebook un ecosistema desde el cual pueden gestionar su procedencia en cuando menos tres de las redes sociales mĆ”s importantes con relativa facilidad.
Lo cierto es que de llevarse a cabo lo que la demanda solicita, tambiĆ©n el nivel de dependencia hacia Facebook y sus soluciones podrĆa reducirse, lo que para muchas marcas serĆa quizĆ”s un respiro.