Durante las primeras horas de este martes, la red social Facebook confirmó que tiene acuerdos para compartir información con por lo menos cuatro firmas de origen chino, en la que se incluye al tercer fabricante de teléfonos inteligentes del planeta, Huawei, que enfrenta una fiscalización por parte de agencias de inteligencia de Estados Unidos debido a preocupaciones de seguridad, dieron a conocer diversas agencias informativas.

La compañía creada y dirigida por Mark Zuckerberg indicó que además de Huawei, el fabricante de computadoras Lenovo Group, Oppo así como TCL Corp, son parte de las cerca de 60 empresas a nivel mundial que recibieron acceso a datos de usuarios mediante la firma de acuerdos, con la finalidad de reproducir experiencias similares a Facebook.

Este nuevo escándalo deriva del reporte del diario The New York Times, en el que se informaron los supuestos vínculos con empresas. Según trascendidos de agencias como Reuters y AP, esto desató consecuencias en el Congreso de Estados Unidos, donde se plantearon preocupaciones, al afirmar que las empresas pudieron acceder a información de amigos de los usuarios sin su consentimiento explícito.

Mark Warner, senador demócrata de mayor rango en el Comité de Inteligencia del Senado, señaló que desde 2012 la administración del vecino país del norte está al pendiente por “las relaciones cercanas entre el Partido Comunista chino y fabricantes de equipos como Huawei” reveló el periódico.

De igual forma, el congresista indicó que espera enterarse de cómo fue que Facebook se aseguró de que la información de sus usuarios no fuese enviada a servidores chinos. Por su parte, la red social negó la afirmación y aseguró que el acceso a los datos fue para permitir que sus usuarios accedieran a las características de las cuentas en aparatos móviles.

Aunque más de la mitad de los acuerdos con las empresas ya terminaron, Facebook, informó este martes que concluiría con Huawei también durante la semana, así como con las otras tres empresas chinas.

Incluso desde la víspera a las sanciones que se le impusieron a ZTE, como parte de la guerra comercial con China, la Comisión Federal de Telecomunicaciones había iniciado un plan para prohibir que las empresas del sector con subsidios federales utilizaran proveedores que fueran considerados amenazas a la seguridad nacional. Derivado de ello AT&T dejó de comercializar el smartphone Mate 10 de Huawei.