Un reporte del New York Times refirió que Facebook identificó una campaña coordinada de influencia política a través de decenas de cuentas no autenticadas dentro de su plataforma, a pocos meses de las elecciones legislativas de noviembre próximo en Estados Unidos.
De acuerdo con el medio, la plataforma de Mark Zuckerberg anunciará sus hallazgos durante la tarde de este martes. Asimismo, la red social indicó a los legisladores que detectó la campaña como parte de sus investigaciones sobre referencia electoral.
Aun cuando falta información más concisa sobre la detección de este movimiento político, el reconocimiento de esta actividad también indica que los esfuerzos por frenar la desinformación no está entregando resultados, e incluso se puede tomar como una medida desesperada por recobrar la confianza de los usuarios así como de los inversionistas.
Tras el desplome en la bolsa que sufrió Facebook hace unos días, en la que perdió alrededor de 119 mil millones de dólares, se evidenció el deterioro de su valor como marca.
Un informe de Infobae indica que Joseph Romm, autor de How To Go Viral and Reach Millions (Cómo ser viral y llegar a millones) hay algo más que trasciende la mayor caída en la historia de los mercados norteamericanos: es “una señal de que los inversores ya no tienen la confianza en la narrativa o marca de la compañía”.
Tras dos años de crisis marcados por la diseminación de noticias falsas, las operaciones de agentes rusos, los errores en el cálculo de sus números de publicidad, el escándalo de Cambridge Analytica, entre otros casos, y que se sumaron al estancamiento de su cantidad de usuarios, dieron como resultado la liquidación de los activos de la empresa de Zuckerberg.
De igual forma, no ayudó mucho que el CEO de la plataforma digital “explicara a los medios que no cerraría las páginas con información que se sabe es falsa” destacó Romm, en información retomada por el medio. Según el autor, Zuckerberg cometió tres errores devastadores e inexcusables, “nunca tuvo una narrativa coherente como marca; no ve la cuestión de privacidad del mismo modo que sus usuarios y aunque se trata del “medio más grande del mundo”, Zuckerberg se niega a “aceptar las numerosas responsabilidades que conlleva ese papel” e insiste en la neutralidad de su plataforma.
A falta de narrativa propia, la historia de la plataforma fue contada por otros. El cineasta Aaron Sorkin, por ejemplo, describe en La red social “una empresa fundada en la traición personal, en la elección de las ganancias por encima de la gente”.
O peor aún: “Hasta donde se conoce a Facebook por una definición de marca, un lema o un mantra, es ‘Muévete rápido y rompe cosas’, como explicó Zuckerberg en 2009”.