La web como la conocimos durante sus primeros años de existencia se componĂa principalmente de datos estructurados y semiestructurados como archivos de texto y páginas web. Las bĂşsquedas de informaciĂłn se realizan mediante keywords o palabras sueltas sin un sentido ni un contexto. Las deficiencias son evidentes, pese a la evoluciĂłn de los servicios como Google. La web no provee nada cercano a la bĂşsqueda de precisiĂłn en una base de datos.
La llegada de la Web 2.0 trajo consigo el contenido generado por el usuario o “user generated content” y en particular el etiquetado de la informaciĂłn o tagging. A su vez esta práctica trajo una nueva palabra a la escena, las “folksonomĂas” que permiten que la informaciĂłn sea organizada y sistematizada por los usuarios.
Twitter popularizĂł un mĂ©todo de etiquetado de la informaciĂłn llamado hashtagging, que se originĂł en el uso del sĂmbolo hash # para taggear la frase twitteada. En la continua discusiĂłn de usuarios de Facebook (www.facebook.com) y los de Twitter, los primeros arguĂan que utilizar hashtags en Facebook era hablar en Twitter en los status y posts en Facebook. Sin embargo, en su más reciente invenciĂłn, Facebook ha comenzado a facilitar el uso de hashtags en la plataforma. AsĂ en un esfuerzo para facilitar las bĂşsquedas de informaciĂłn, Facebook se folksonomiza.
Al utilizar un # y una palabra, se genera un hashtag que etiqueta esta informaciĂłn y en el post en Facebook se resalta. Luego que se ha publicado, al hacer click en esta palabra se realiza una bĂşsqueda en otras páginas que lo hayan utilizado. Esto tendrĂa un impacto inmediato en el branding pues la popularizaciĂłn de etiquetas en los sitios sociales como estrategia de posicionamiento, generarĂa mĂ©tricas sobre el tráfico y menciones de la marca.
Por ejemplo, al realizar la búsqueda Club Mundet en Facebook, se obtienen como resultados el fan page, las páginas de usuarios que lo mencionan en su perfil y ligas a sitios en Internet. Pero al etiquetar las fotos y contenidos con #ClubMundet se obtienen los mismos resultados más aquellos posts de usuarios que sea accesibles públicamente con esa etiqueta y según promete Facebook se obtendrán resultados de Twitter y de otras redes sociales. Finalmente, #facebook comienza el proceso convergente de las redes sociales.
ÂżQuĂ© hay atrás de todo este cambio de actitud en las plataformas de las redes sociales? sin duda la oportunidad de publicidad más dirigida y el modelado de audiencias y consumidores. Mediante las folksonomĂas es posible ubicar patrones alrededor de una marca. Utilizando el mismo ejemplo de arriba, en los posts con #ClubMundet, se podrĂa obtener un listado de palabras como tenis, danza, deportes, gimnasio. Y si ese fuera el resultado de un análisis cuantitativo, se podrĂa inferir con un alto grado de precisiĂłn que el tenis está muy posicionado en el ámbito del club, mientras que el gimnasio no. Imagina el alcance global de esta posibilidad, los millones de dĂłlares que son ahorrados en la clasificaciĂłn de la informaciĂłn.
Si bien, los usuarios se beneficiarán de utilizar estas posiblidades para ubicar nuevos “amigos”, el más beneficiado será el usuario corporativo que busca audiencias donde posicionar su marca o producto. En un blog corporativo de facebook, se describen estas “maravillas” de la folksonomĂa, al comentar que entre 88 y 100 millones de personas en Estados Unidos se conectan a Facebook cada noche durante el primetime en la televisiĂłn, lo cual representa una gran oportunidad para las estaciones, anunciantes y su aliados”. Se mencionaba que un episodio de la serie Game of Thrones de la cadena HBO generĂł más de 1.5 millones de menciones en Facebook.
Al representar la tercera poblaciĂłn mundial, Facebook, se ha convertido en uno de los lugares más codiciados para el marketing de marcas, productos y servicios. Mientras los usuarios voluntariamente regalan su trabajo a Facebook al generar, editar y etiquetar la informaciĂłn, la mĂnima inversiĂłn de la marca californiana se pagará con creces.
¡ #NoTeDesconectes !