Los problemas para Facebook parecen no detenerse. Una vez más la gran red social se encuentra en medio de la polémica como consecuencia de una demanda colectiva derivada de su software de reconocimiento facial, herramienta que a decir de un grupo de usuarios vulnera sus garantías de privacidad.
De acuerdo con información publicad por CNN, el lunes pasado, un juez federal de Estados Unidos determinó que Facebook tendrá que enfrentar dicha acusación que alega que la plataforma propiedad de Mark Zuckerberg utilizó su herramienta de reconocimiento facial en las fotos publicadas sin consentimiento del usuario con lo que el grupo de personas demandantes procedentes de Illinois, afirman que la red social recopila y almacena los datos biométricos de los usuarios como parte de una “plantilla de cara” sin previo aviso o consentimiento.
La herramienta de reconocimiento facial está disponible en Facebook desde 2011 cuando se habilitó la función “Sugerencias de etiquetas”. La demanda en cuestión fue presentada durante 2015 y ahora el oyes determinó que existen elementos suficientes para pensar en una supuesta violación a la ley de Illinois sobre la privacidad de la tecnología de identificación biométrica.
Ante el hecho, Facebook se ha pronunciado al respecto, argumentando que siempre ha sido sincero con la forma en la que funcionan la mayoría de sus recursos así como entregando información a los usuarios para desactivar aquellas herramientas que no sean compatibles con sus intereses.
¿Un movimiento que llaga tarde?
En paralelo a esta situación, Facebook ha comenzado a pedir a sus usuarios europeos y canadienses si consentimiento para utilizar la tecnología de reconocimiento facial tanto en fotografías como en vídeos, solicitud que llega un mes antes de la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea.
Tal y como explican desde la BBC, estas nuevas reglas incluyen nuevas restricciones así como multas por el incumplimiento de las mismas.
Desde 2011, la red social empleó el reconocimiento facial en la Unión Europea, pero dejó de hacerlo un año después tras recibir quejas de reguladores y defensores de la privacidad.
Es importante mencionar que a los usuarios que están fuera de la Unión Europea y Canadá, Facebook les solicitará que revisen ajustes de privacidad similares, pero se mantendrán bajo reconocimiento facial mientras no deshagan esa opción ellos mismos.
Una investigación firmada por Accenture Strategy revela que para el 85 por ciento de los consumidores la principal razón para mantenerse fieles a una marca es la transparencia en la gestión de sus datos personales y privacidad.
Tanto para la red social como para los anunciantes que han encontrado en dichos espacios un canal para profundizar en el conocimiento de sus audiencias, herramientas como el software de reconocimiento facial prometían ser un gran aliado para comprender a un consumidor más complejo.
No obstante, ambos jugadores -especialmente Facebook- olvidó un punto medular en la fórmula, el consentimiento explícito del usuario, quien aunque al aceptar los términos de uso cede una gran cantidad de derechos sobre su información, cuando siente vulnerada su privacidad peleará sin miramientos para recuperarla.
Hasta ahora los términos privacidad y Facebook parecen peleados y aunque no se sabe hasta dónde se detendrá la polémica, lo que es cierto es que dichos escenarios deben de funcionar como ejemplo para otras plataformas similares ante la preocupación creciente en la materia.