Las redes sociales son una venta de exposición que pocas marcas se atreve a rechazar. Espacios como Instagram o Facebook permiten a las marcas hacer sus productos más cercanos a las audiencias que son de su interés; no obstante, esta posibilidad también ha sido utilizado por empresas cuya oferta puede poner en peligro la integridad de los usuarios.
Entre dietas, filtros y cirugías
Diversos estudios han demostrado la relación que existe entre el uso de redes sociales con la ingesta de productos milagro o la puesta en práctica de ciertas técnicas para “obtener una figura de influencer”, mismas que diversas ocasiones atentan contra la salud de los usuarios.
Claro ejemplo es el aumento en la demanda de cirugías plásticas. Durante 2017, la demanda de operaciones de cirugía estética alcanzó el nivel más alto de su historia, con un volumen de negocio de 8 mil 600 millones de euros, según datos de la organización IMCAS (Aesthetic, Surgery and Cosmetic).
A decir del presidente de la ASAPS, Daniel Mills, este incremento se relaciona directamente con la necesidad de los jóvenes por “mantenerse competitivos” en el mundo de las redes sociales, con lo que se estima que la medicina estética realizada en clínica (sin necesidad de anestesia ni ingreso hospitalario) ha sido el sector que más ha crecido mundialmente con 13,2 millones de procedimientos, frente a 10,4 millones realizados con bisturí y en quirófano.
Facebook contra las dietas y cirugías
Diversas autoridades de salud han alterado sobre los riesgos que se relacionan con esta tendencia, en donde uno de los más preocupantes es realizar estos procesos en clínicas que carecen de certificaciones por acceder a los tratamientos a un bajo costo.
En una suerte por no verse reflejada en este tipo de situaciones, Facebook acaba de anunciar una serie de nuevas restricciones tanto para su plataforma como para Instagram con las que eliminará aquellas publicaciones comerciales que hacen referencia a productos u ofertas milagro o bien que promueven monetariamente la cirugía estética.
Entre los cambios, se anticipa que en los siguientes días, ambas redes sociales comiencen a ocultar este tipo de contenidos para cualquier persona menor a 18 años, al tiempo que prohibirá por completo aquellas publicaciones que hagan “afirmaciones milagrosas” sobre productos dietéticos o que motiven la compra mediante cupones de descuento, por ejemplo.
De esta manera, las nuevas reglas se mueven en dos sentidos. Por un lado, restringirá algunos anuncios relacionados con dietas y cirugías para menores de 18 años, mientras que por otro, eliminará de manera permanente anuncios que sean considerados como promesas “milagro” para el consumidor.
El detalle de las restricciones
En este sentido, resulta importante rematar las anotaciones que Facebook entregó a Mashable sobre lo que será considerado para ocultar y aquellos contenidos que deberán ser eliminados de manera inmediata:
“Restringir: si una publicación promueve el uso de ciertos productos para bajar de peso o procedimientos cosméticos, y tiene un incentivo para comprar o incluye un precio, restringiremos a las personas que sabemos que son menores de 18 años que no vean esa publicación
Eliminar: cuando el contenido hace un reclamo milagroso sobre ciertos productos para adelgazar, y esté vinculado a una oferta comercial como un código de descuento, será eliminado en función de nuestras Normas de la comunidad”.
Con esto, Facebook busca tomar medidas que ubiquen a sus redes sociales en una posición distinta a la que ahora mismo ocupan a ojos de diversos especialistas y usuarios. La red social de Mark Zuckerberg busca desmarcarse de las malas prácticas que han hecho uso de las bondades de su servicio, estrategia que podría beneficiarle a los ojos del consumidor, pero que podría perjudicar su relación con algunas marcas ante la ambigüedad de sus políticas.