Se habla del fin de la era de los vehículos con motores de combustión interna. Varias compañías ya han dicho que comenzarán, de a poco, a enfocarse en los autos eléctricos. Algunos gobiernos, como Francia, le han puesto un límite a la circulación de estos carros. La tecnología de los e-cars crece sin freno.
Sin embargo, para los petroleros de los Estados Unidos, no está en riesgo su industria y no deben temerle en lo absoluto, al menos, en el corto y mediano plazo, ya que entienden que la flota de vehículos eléctricos no crecerá lo suficientemente rápido como para desplazar demasiado la demanda de combustible, explica Joe Carroll en un artículo en Bloomberg.
“Exxon Mobil dice que la amenaza existencial para los productores de petróleo planteada por los vehículos eléctricos es exagerada”, publicó Diario Financiero, en base a declaraciones del vicepresidente de esa compañía, Jeff Woodbury, a inversores en una conferencia telefónica.
Exxon’s Not Afraid Of Tesla https://t.co/3LPF9R48ep via @technology
— Joe Carroll (@jcarrollhstn) 31 de octubre de 2017
“A pesar de la preocupación de que la electrificación dejará como obsoleto el motor de combustión interna alimentado con gasolina, el mayor explorador de crudo del mundo dice que la industria petrolera de 158 años no se desaparecerá gentilmente”, agrega el medio.
Los cálculos de Woodbury son los siguientes:
- Para 2040, la flota total tendrá apenas un 6% de vehículos eléctricos.
- Incluso si ese cálculo fuera erróneo y se elevara en un 50% (o sea, al 9% del total de la flota mundial), sólo se dejarían de necesitar alrededor de medio millón de barriles por día a la demanda total de petróleo.
- La demanda total de petróleo es hoy de más de 100 millones de barriles por día, por lo que 500 mil barriles no es relevante.
- Los camiones pesados y la industria petroquímica seguirán necesitando petróleo y es allí donde se utiliza la mayoría del crudo.
Pero Shell…
Estas declaraciones van a contramano de lo que publicáramos en Merca2.0 sobre Shell hace unos días. Según dio a conocer la Royal Dutch Shell, rival de Exxon, llegó a un acuerdo para comprar una de las mayores redes de recarga de vehículos eléctricos de Europa: NewMotion.
La nueva compañía de Shell opera 30 mil estaciones privadas de carga en Europa occidental, según un comunicado publicado por ambas empresas.
El objetivo de Shell es que para el año 2025, el 20% de sus márgenes de ganancias derivados de la venta de combustibles en sus locales minoristas provengan de vehículos que no utilicen diésel o gasolina, había dicho John Abbott, máximo responsable de su operación de refinación y distribución.
