Cuando te traicionan, el último en enterarse eres tú. Siempre es lo mismo. En un matrimonio o en la familia laboral, o sea, la vida godínez en su totalidad.
En esta noveleta que contiene tres capítulos les contaré la historia de cómo se desarrolla un verdadero melodrama (narración o suceso en que abundan las emociones lacrimosas) en la oficina, de un triángulo de traición entre marcas, clientes, colaboradores, jefes de mercadotecnia, CEOs, gerentes y sub gerentes de comunicación, ejecutivos de cuenta, mercadólogas corporativas, proveedores, una chofer de UBER y agencias de mercadotecnia.
Donde las áreas de complience (cumplimiento, cumplimiento normativo o su sinónimo en inglés Compliance es la función que tienen las empresas u organizaciones para establecer los procedimientos que aseguren el cumplimiento normativo interno y externo) tendrán buen contenido de cómo no se debe de tratar a sus proveedores y aliados comerciales.
Al final, una historia de la vida real de una agencia de servicios de mercadotecnia de a pie. Lo contaré todo.
¿Qué es una noveleta?
Es una narración corta. Una novela corta, noveleta, novelette o nouvelle es una historia de menor extensión que una novela y menos desarrollo de la trama y personajes, aunque sin la economía de recursos narrativos propia del cuento.
Empecemos por hablar de los godínez, los protagonistas principales de esta trama. ¿Quiénes son? ¿Qué los mueve? ¿Qué los inspira? ¿Quién es esta tribu urbana?
Todos hemos sido de esta tribu en algún momento de nuestra vida. O lo somos. ¿Qué es un Godínez? Un trabajador de tiempo completo en una oficina. Toda su vida transcurre de nueva a seis.
Es la fuerza productiva de cualquier país. Los que conocemos como los clásicos oficinistas. Los Godínez son un gran mercado meta porque son productivos, con ingresos estables por ser asalariados. Con horarios de trabajo muy definidos.
Los detectamos por sus outfits encorbatados, que pretenden proyectar formalidad, pero que al mismo tiempo son muy incómodos. Trajes sastre para ellas, trajes y corbatas para ellos. Están en todas las zonas de corporativos de nuestro país y tienen comportamientos muy determinados.
Son los burócratas, los empleados midmanagement, los coordinadores de área y los creativos de corporativo.
Antes que ser un término despectivo, es una clasificación de forma de vida. La palabra viene de etiquetar a una persona asalariada, acostumbrada a recibir órdenes, a un subordinado.
Existió en México una telenovela llamada “Gutierritos” producida por Valentín Pimstein en 1958 para Telesistema Mexicano, protagonizada Rafael Banquells y Mauricio Garcés. La anécdota es sobre la historia de un hombre débil y sin carácter del que todos abusan y se aprovechan.
De ahí se derivó a godínez, por ser un apellido común, mediano y que no proyecta linaje alguno. Son comunes las expresiones: “Estoy godineando” o “de Godínez”, cuando se quiere decir que se está preso en una oficina hasta que se termine cierto trabajo o proyecto.
Los godínez basan todo su sentido de pertenencia en lo que proyectan dentro de una oficina de trabajo o cómo los perciba su jefe, al que muchas veces le llaman licenciado o ingeniero. Vacacionan máximo dos semanas al año, previa autorización de su jefe, el licenciado.
Muchas veces los vemos caminando por las calles comerciales de las grandes ciudades, como en parvadas, con sus vestimentas formales pero incómodas buscando lugares que se sujeten a su presupuesto para la hora de la comida. Los Godínez saben recibir muy bien órdenes y pocas veces las cuestionan, son como soldados corporativos que luchan por las metas y los intereses de la empresa.
Cual peones en un ajedrez laboral respetan muy bien las jerarquías. Se adaptan a los recursos que la oficina les proporcione, todo por el bien común. Rellenan sus botellas plásticas con agua para la comunidad godínez y se alimentan también por la comida que cocinan la noche anterior a su día laboral, que resguardan y conservan muy bien en envases tipo Tupperware.
Su tarjeta de nómina representa su patrimonio más importante y la utilizan como pago en casi todo lo que compran, así sea un café en una tienda pequeña de conveniencia. Esperan pacientes cada año su aguinaldo, como quien espera el mapa de un gran tesoro.
Su vida transcurre silenciosa y productiva, así sin hacer ruido como un pequeño ratón en su madriguera. No se cuestionan nada, no se preguntan nada, no vaya a ser que se dé cuenta su jefe, se enoje y se queden sin su chamba.
En el próximo capítulo daré más detalle de esta trama godínez… continuará.