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Asimismo, se calcula que al menos 366 mil jóvenes menores de 30 años se han quedado sin trabajo en México por la pandemia
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El Consejo teme que esta población sea vulnerable a la influencia de la delincuencia organizada y se unan a sus filas
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También recomienda la institución establecer un diálogo con otras organizaciones del mercado para llegar a soluciones
Desde hace años que México sostiene una marca-país bastante volátil. Por un lado, se trata de una de las naciones más ricas del mundo, que con el paso del tiempo ha conseguido atraer más y más la atención de los inversores. Eso sin contar, por supuesto, su gran atractivo como un destino turístico internacional. Sin embargo, algunos elementos como ciertas decisiones de Gobierno, descontento social y en general la delincuencia no dejan que se mejore su imagen.
Tal vez el problema más grave es justamente el del crimen organizado. Y por desgracia, parece que ni la pandemia puede detener este tipo de actividad en México. Según un comunicado del Consejo Nacional de Seguridad Privada, cada año se pierden más de 12 mil millones de pesos (mdp) en dos actividades ilícitas específicas. Se trata de la extorsión y el cobro por derecho de piso. Y con la sana distancia, en lugar de reducirse su incidencia, parece que va aumentando.
El Consejo señala que, entre enero y abril de este año, ya se han registrado al menos dos mil 602 casos de extorsión en México. Asimismo, se estima que el cobro por derecho de piso se ha ido en aumento dentro del país desde que comenzó la pandemia. No solo eso, sino que las células criminales de la República están aprovechando la crisis económica resultante para su beneficio. Esto, al dar créditos para que pequeñas marcas sigan operando bajo sus términos.
Delincuencia en México y la pandemia
No es la primera vez que se sugiere que la actual crisis sanitaria podría llevar a una serie de retos sociales más graves. Por ejemplo, Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial dijo que se esperaban saqueos y otras actividades delincuenciales una vez que México llegara a la fase tres o cuatro. En Chile, las protestas contra el gobierno por la forma en la que se ha manejado la pandemia también están empezando a amenazar con la estabilidad de la nación latina.
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Los descubrimientos del Consejo son preocupantes. Por ahora, la delincuencia no es uno de los temas más urgentes para México, considerando que hay una pandemia que atender. Pero lo cierto es que las crisis económicas casi siempre van acompañadas de una serie de retos sociales graves que se pueden ir acumulando y ser un problema en el futuro. El aumento en extorsión y el cobre en el derecho de piso serían solo las primeras muestras del fenómeno.
En este sentido, es necesario que el Gobierno de México empiece a prever sistemas para darle apoyo a la población y evitar la incidencia de crímenes. La delincuencia ordinaria y organizada son, en el fondo, solo respuestas sociales a una falta de apoyo del sistema público y privado para el bienestar de la población. Si se quiere evitar un aumento peligroso de estas actividades ilícitas en la República dentro de unos meses, se tiene que crear un mejor sistema de soporte.
Otros problemas económicos en el país
La extorsión y el cobro de derecho de piso no son las únicas preocupaciones de México. De hecho, cada día parece más evidente que se acerca una crisis financiera muy grave. No hay más que ver controversias como el uso de las Afores como un fondo de emergencia contra el desempleo. O bien, los problemas que algunas marcas internacionales están teniendo para reanudar operaciones porque en la República se levantó después la llamada sana distancia.
Hay otras cuestiones importantes en lo que se refiere a la situación económica y social del México. De acuerdo con El Financiero, se espera que la producción total del país se desplome en un 8.6 por ciento. Según El Economista, no podría encontrarse una recuperación total sino hasta el 2023. A eso se le debe sumar que está muy cerca de caer su calificación como un país muy atractivo para la inversión de conglomerados internacionales, como lo pone Forbes.