Satisfacer las demandas de los consumidores actuales es una tarea cada vez más compleja de cumplir efectivamente. Los equipos estratégicos y sus marcas no sólo se enfrentan a un mayor número de puntos de contacto disponibles que traen consigo nuevas tecnologías que es necesario entender para capitalizar; la apertura a más fuentes de información es un hecho que ha contribuido a la formación de audiencias y clientes con procesos de selección más complejos, caracterizados por cuestionar todos los elementos que conforman su viaje de compra en la búsqueda de conseguir la mejor solución a sus necesidades.
En palabras de Alejandro Cardoso, CEO de Publicas México, “nos encontramos con un consumidor mejor informado, con más opciones y que compara más antes de comprar. Internet juega un rol preponderante en el proceso de información y comparación de precios. El punto de venta (físico y virtual) juega un papel estratégico, de igual manera”.
Para entender con mayor puntualidad sobre lo que hablamos, basta con ver la cantidad de marcas sobre las que tienen consciencia el consumidor en comparación de las que elige para satisfacer una necesidad puntual.
Un reciente estudio elaborado por la firma Oliver para Reino Unido encontró que la indiferencia era el principal sentimiento que las 25 marcas más valiosas del mundo -de acuerdo con Interbrand- despertaba en la mayoría de las personas