Hace casi un año la compañía estadounidense Dell acordó la compra de la firma de almacenamiento digital EMC por una suma de 67 mil millones de dólares, con el objetivo de expandir su marca hacia nuevos mercados.
Tras la adquisición se inició un proceso de reestructuración para el surgimiento de Dell Technologies, un holding con dividido en dos principales brazos: Dell, dedicada a las soluciones de negocio, y Dell EMC, enfocada a infraestructura y poder de procesamiento.
Uno de los principales objetivos de esta evolución fue que la compañía con sede en Round Rock, Texas pretende ampliar su catálogo de productos -entre ellos servicios de seguridad y nube híbrida- y a responder ante el crecimiento de su eterno rival, Hewlett Packard (HP).
Este nuevo enfoque convierte a Dell en la firma de tecnología más grande del mundo controlada de forma privada, con un valor de 74,000 millones de dólares en ingresos.
Pero no todo es tan positivo, la reestructura implica que la nueva compañía estará conformada por una plantilla laboral de más de 100 mil empleados, pero antes deberá hacer un recorte de entre 2 y mil puestos de trabajo, de acuerdo con un reporte de Bloomberg.
Según el medio estadounidense, este ajuste corresponderá a sus áreas de marketing, cadenas de suministros y división administrativa. Aunque, desde la compañía tecnológica no se ha dado na información oficial.
Cabe destacar que el proceso de reestructuración se da de forma paralela a su estrategia de reposiciones la marca. Recientemente hizo su regreso al mundo de las laptops con un modelos 2 en 1 de 17 pulgadas, calificada como la más grande del mercado, aventajando a sus competidores.
Sin embargo, como más arriba mencionamos, busca ganar presencia en un sector donde HP es uno de los competidores más fuertes -también lanzó un nuevo modelo; Spectre de 13,3 pulgadas, la cual presume ser la más delgada del mundo y la presentación de un nuevo (posible) logo-, además hay otras compañías que buscan ganar notoriedad como Acer, Sony, sin olvidar a Apple.