La plataforma “Pokémons Free Zone“ (con la que se han recogido más de 50 mil firmas para que lugares como Chichén Itzá o la Isla de Pascua estén libres de este juego), “Pokémon No”, la iniciativa de Disney para que sus empleados no jueguen Pokémon GO, la demanda de la ciudad holandesa de La Haya a Niantic para proteger zonas restringidas, no son nada en comparación con los problemas de la app en Japón.
Y es que han habido tres víctimas mortales desde la fiebre que ha generado el juego (dos mujeres, de 72 y de 29 años de edad), pero el primer pequeño víctima de negligencia de un conductor, fue Keita Noritake, de nueve años. Sus padres han lanzado una petición para impedir el uso de la aplicación mientras se conduce un auto, de acuerdo con el diario nipón Asahi.
El chofer, de 36 años de edad, iba jugando Pokémon GO en su smartphone, por lo que no vio al pequeño y lo mató. Está en espera de ser juzgado.
De hecho, la primera sentencia sobre el primero de estos casos se dio en el tribunal del distrito de Tokushima (oeste), condenando a 14 meses de prisión al conductor responsable.
Estos sucesos impactan directamente en la imagen de la app de Nintendo y Niantic, ya que se convierten en un riesgo para los consumidores, lo que podría influir en su adquisición. Recordemos que Llorente & Cuenca reveló que el 80 por ciento del valor de las compañías tiene que ver con la reputación de marca y otros medios intangibles.
Esto, impactaría directamente en la franquicia de Nintendo, a pesar de que ha aumentado su valor de marca a 7 mil 500 millones de dólares y que ha generado una ganancia de 470 millones en ventas. Sobre todo si se juntan los incidentes ocurridos en diversas partes del mundo.
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