• Un producto que es literal, fuera de este espacio, asegura ser una fragancia con las notas de aromas con los que se descubre a qué huele el espacio.

• El espacio se ha convertido en un potencial área de trabajo, donde incluso se buscará desarrollar películas.

• Los viajes turísticos al espacio son otro de los tantos proyectos que se han financiado.

El espacio es un tema cautivador y hay una forma en que podemos medir económicamente este tema, sobre todo cuando observamos el número de satélites que han sido enviados por país.

La proyección de The Union of Concerned Scientists advierte que los países con más satélites en el espacio son Estados Unidos con 830 actualmente en órbita, China con 280, Rusia con 147 y Japón con 75.

De los países latinoamericanos, el único que destaca es Argentina con 14 satélites en el espacio, mientras que naciones de América del Norte como Canadá cuentan con 37 satélites.

Estas cifras ilustran a la perfección el interés que hay en el espacio no solo por cuestiones operativas, sino por la experiencia que transmite y se busca vivir.

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Vivir la experiencia espacial con un perfume

Un perfume se ha convertido en la nueva experiencia espacial con la que se busca generar toda una nueva categoría de productos enfocados en el espacio exterior.

Se trata de una fragancia que dice replicar el olor del espacio exterior y su creación no ha sido otra que una con fines científicos, pues su creación se pensó para poder ayudar a los astronautas a familiarizarse con el supuesto olor recreado en un producto que ahora se venderá como perfume.

El proyectó comenzó cuando la NASA licitó con diversas empresas la creación de un aroma espacial, con lo que buscó ayudar a los astronautas a familiarizarse con el aroma y al llegar al espacio estos no se sorprendieran.

Si bien se trató de un proyecto reservado y exclusivo para el riguroso proceso de entrenamiento al que se someten los astronautas, este aroma parece que verá la luz comercial y todo como resultado de un proyecto de crowfunding, que se ha publicado en Kickstarter.

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El químico Steve Pearce es el responsable de este proyecto, luego de que la empresa que fundó, Omega Ingredients estuvo contratada por la NASA para poder recrear el famoso aroma espacial.

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Su proyecto duró de 2008 a 2012 y durante este periodo llevó a cabo una serie de investigaciones y mezclas.

Testimonios que han sido documentados por diversos medios aseguran que el olor del espacio es similar al de la pólvora, carne asada, frambuesas y ron, hecho que ha sido incluso confirmado por astronautas como Peggy Whitson, quien llegó a afirmar que el olor del espacio es similar al de un arma recién disparada.

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Este tipo de productos están replanteando el concepto de experiencias y lo están llevando a través de categorías como la de perfumes, a un nivel muy poco visto pero que nos advierte lo relevante que es hoy en día la experimentación con lo aspiracional.

Llegar al espacio

El espacio no solo ha motivado la creación de perfumes que buscan recrear su olor, se trata de un lugar que está detonando una serie de áreas de trabajo muy importantes, como lo es la realización de viajes espaciales no solo on fines turísticos, también par realizar películas y dejar de lado los efectos especiales.

En este sentido, un elemento que no podemos perder de vista es la apuesta que tienen las compañías por llegar al espacio y desarrollar nuevas estrategias, organizaciones y productos, que hacen de la idea de llegar a planetas como Marte una realidad loable.