• Seguramente si te falta motivación, es porque ya sabes hacer demasiado bien tus cosas.

• Lo primero que te tienes que preguntar antes de cualquier trabajo es por qué y para qué haces.

• Nada nos puede salvar del tedio y el estrés cotidiano como los amigos.

La rutina laboral es uno de los más grandes males de cualquier profesión. Caer en ella puede ser fatal para la motivación y la creatividad de muchos empleados. Su origen se encuentra en la necesidad de automatizar procesos, para hacernos más efectivos y productivos, sin tanto esfuerzo. Hacer esto en extremo, sin embargo, ya resulta en todo lo contrario a su propósito, presentando un escenario desgastante que de tanto repetirse se vuelve tedioso y apaga nuestro instinto de innovación. Muchos trabajos creativos tienden a caer en esto, buscando parecerse más a una maquinaria que a un grupo de personas. Muchos malos hábitos conducen a esto y, de la misma forma, existen maneras de evitar la rutina laboral o luchar contra ella. Es momento de sacudir tu mente y retomar la pasión que sentías por tu trabajo.

Si algo nos hace falta a la humanidad en estos tiempos es motivación. El 2020 ha sido un golpe duro para muchos y todos tuvimos que aprender a vivir en circunstancias muy complicadas. ¿Cómo podemos mantener nuestra energía en este contexto? ¿Cómo perseguir el éxito si el futuro parece tan gris e incierto? Con el fin de evitar los contagios de COVID-19, los trabajos que pudieron adaptarse entraron en modo remoto. Gracias a la tecnología con la que contamos, muchas compañías consiguieron que sus trabajadores siguieran siendo productivos desde su hogar. Sin embargo, es mucho más fácil decirlo, pues, como todos sabemos, esta nueva modalidad trajo nuevos retos. Para evitar la rutina en este complicado contexto, sigue estos consejos.

Activa el motor

Lo primero que te tienes que preguntar antes de cualquier trabajo es por qué y para qué haces. ¿Cuál es tu motivación central? Tal vez ya la olvidaste, al estar tanto tiempo metido en tareas repetitivas. Identifica tu objetivo y pasión y regresa a todo aquello que te daba satisfacción.

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Buenas relaciones

Nada nos puede salvar del tedio y el estrés cotidiano como los amigos. Alguien con quien charlar, con quién despejarnos, con quién hablar de nuestras frustraciones. Si encuentras personas así en tu entorno de trabajo, no sólo serán más llevaderas tus labores, sino que hay menos posibilidad de la monotonía.

Nuevas soluciones

Lo que pasa con las actividades automatizadas es que se repiten demasiado de la misma forma. Ya ni siquiera sientes nada al momento de hacerlas, entras en piloto automático. Trata de romper con los procesos, busca nuevos métodos para tus actividades cada cierto tiempo.

Ponte retos

Seguramente si te falta motivación, es porque ya sabes hacer demasiado bien tus cosas y no existe algo que te rete. Has caído en un pozo y allá arriba se encuentran aspiraciones que abandonaste. Rétate a ti mismo, plantéate objetivos y busca alcanzarlos para hacer a un lado la rutina.

Cambia a lo flexible

Si tu trabajo de plano no se presta para motivarte, tal vez sea momento de que busques otro. Seamos honestos, hay empresas con mentalidades más cuadradas que otras. Afortunadamente, hay modalidades de trabajo más flexibles que son cada vez más populares y tal vez te sientas mejor ahí.