Evergrande, un gigantesco holding chino dedicado a los negocios inmobiliarios, está al borde de la quiebra por problemas en su modelo de negocio que lo ha llevado a incumplimientos en el pago de sus deudas.
Si bien este lunes 20 las acciones y bonos en casi todo el mundo se derrumbaron temiendo que el colapso de Evergrande arrastrara al mundo financiero a una nueva debacle, todo parece indicar que la situación está estabilizada y que Beijing hará todo lo posible para evitarlo.
Incluso analistas de todo el mundo han minimizado este martes 21 de septiembre la amenaza de que los problemas de Evergrande se conviertan en un nuevo Lehman Brothers, publica Reuters.
En un intento por lograr que la confianza en la compañía mejore, el presidente de Evergrande, Hui Ka Yuan, le escribió una carta al personal diciendo que “se saldrá del momento más oscuro” y que “se entregarán todos los proyectos inmobiliarios como se prometió”.
En la carta, también dijo que Evergrande cumplirá con las responsabilidades de los compradores de propiedades, los inversores, los socios y las instituciones financieras. Además, aseguró que “se reanudarán nuevas construcciones a gran escala lo antes posible”.
Todo esto, sin dar mayores detalles respecto de cómo hará para pagar una deuda de 305 mil mdd y sobre cómo logrará recuperar al holding de una caída de casi el 10 por ciento de las acciones en pocas horas.
Si bien el gobierno chino ha mantenido silencio sobre la crisis de Evergrande en las últimas semanas, los analistas entienden que la estabilización en el precio de las acciones y en el valor del petróleo este martes son buenas señales.
Un documento de Citron Research dice que aunque creen que el capital de Evergrande desaparecerá, aseguran que el gobierno chino “va a dividir la empresa” y la economía mundial no estará en problemas.
El banco de los Países Bajos ING, en tanto, explica en un informe que “el gobierno chino ayudará a Evergrande a obtener algo de capital, aunque es posible que tenga que vender algunas participaciones a un tercero, como a una empresa estatal”.
Los ojos del mundo financiero estarán puestos en lo que haga Evergrande esta semana: la empresa debe pagar 84 millones de dólares en intereses de un bono de marzo de 2022 este jueves y otro pago de 48 millones de dólares el 29 de septiembre.
La caída del holding afectó a todo el mundo el lunes, incluídos los mercados de América latina, con fuertes pérdidas en las bolsas de Sao Paulo, México, Buenos Aires y el resto de las capitales de la región.
En las redes sociales y en el buscador de Google, el interés por saber qué pasó en Evergrande creció exponencialmente esta semana.