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El comercio en línea se intensificó debido a la pandemia del Covid-19, pero ahora, las nuevas generaciones evaden los canales tradicionales de e-commerce.
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El comercio electrónico podría haberse estancado ya que muchos consumidores consideran que retomar las experiencias de compra en tiendas.
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Los compradores de la Generación Z y los Millennials son ahora más propensos a consumir productos directamente a las marcas.
Los canales tradicionales de e-commerce están siendo amenazados por los hábitos de compra de los nuevos consumidores.
Para México, el consumidor es uno de los puntos clave para la estabilidad económica. Aunque existen dificultades, comenzando por el tema de la inflación y la ralentización del crecimiento, el consumo se destaca como el principal salvavidas.
Es considerado como “el punto brillante” de la economía del país, según un extenso informe de la agencia Reuters. En dicho estudio destaca que el gasto de los mexicanos aumentó a medida que los mexicanos que viven en el extranjero enviaron un récord de 12 mil 500 millones en remesas a casa durante el primer trimestre del año.
Asimismo, el turismo se recuperó y las restricciones por la pandemia y las infecciones disminuyeron, mientras que el mercado laboral se mantuvo sólido.
No obstante, algunos consideran que la costumbre de visitar los canales tradicionales en e-commerce está en un punto decadente, cuando menos de estancamiento.
Nuevas generaciones evaden canales tradicionales de e-commerce
De acuerdo con el nuevo estudio del Instituto de Investigación Capgemini, What Matters to Today’s Consumer, que revela el gran impacto de la pandemia en el comportamiento y las preferencias de los consumidores, las tendencias en e-commerce comienzan a estancarse.
Esto considerando que durante la pandemia se incrementó el número de compradores en e-commerce. Sin embargo, generación z y millennials han cambiado de opinión y parece que el confinamiento les ha hecho preferir el contacto directo con las marcas.
Según dicho estudio, el 72 por ciento de todos los compradores esperan poder tener interacciones significativas con las tiendas físicas una vez que la pandemia se reduzca, lo que supone un aumento del 60 por ciento antes del covid-19.
“La predisposición de los consumidores más jóvenes a dirigirse directamente a las marcas a la hora de comprar bienes representa una gran oportunidad para las compañías de productos de consumo. Esto les permite recopilar datos de los consumidores y ayuda a crear un canal directo al consumidor más maduro.
El hecho de contar con datos permite a las empresas de productos de consumo y de retail traducir las tendencias de la oferta y la demanda en decisiones inteligentes sobre la mejor manera de almacenar sus productos y personalizar los productos y servicios, así como mejorar la experiencia del cliente”,
Tim Bridges, director global de Bienes de Consumo y Retail de Capgemini.
El mismo estudio añade que más de dos terceras partes (68 por ciento) de la generación z y más de la mitad (58 por ciento) de los millennials ha comprado productos directamente a las marcas en los últimos seis meses, en comparación con el 41 por ciento en promedio de todos los grupos de edad.
Esto por supuesto habla de la manera en la que cada generación experimentó no sólo los procesos de compra durante la pandemia, sino incluso los procesos de volver a la normalidad.
¿Pero a qué se debe esta decisión? Según se piensa, una de las razones más importantes es que las marcas proporcionan una mejor experiencia de compra, mientras que algunos prefieren este proceso por los programas de lealtad de la marca.
Portales en línea y servicios de entrega
Otra de las preocupaciones de los clientes es la comodidad. Si bien es cierto que durante la reclusión, la entrega de productos fue una necesidad para continuar con el consumo, durante algún tiempo, ahora se busca la comodidad y, cuando este servicio deja de ser efectivo, se puede prescindir de él debido a sus precios excesivos. Sin embargo, debido a que el consumidor prioriza el contacto directo con la tienda, esto ha dejado de ser prioridad.
Se destaca que menos de la mitad de los consumidores (47 por ciento) que ha comprado productos a través de servicios de suscripción lo hace por la comodidad de la entrega a domicilio. A pesar de esto, luego de la pandemia, 22 por ciento de los compradores espera tener un alto nivel de interacción con los pedidos “click-and-collect”, es decir, compras en línea y que se recogen en la tienda, lo que se traduce como un aún latente deseo de interacción con la marca.
No obstante, los compradores están menos dispuestos a pagar un recargo por la entrega rápida. Entre todos los compradores, el 3.3 por ciento del costo total es el promedio que estarían dispuestos a pagar por la entrega en dos horas, por debajo del 4.6 por ciento en 2019.
Es claro que todo se traduce en la sustentabilidad y la sostenibilidad de los consumidores, todo depende de cuál sea la prioridad.
Por lo pronto, marcas el mismo estudio del Instituto de Investigación Capgemini señala que con el objetivo de satisfacer las necesidades cambiantes del consumidor actual, es necesario reconocer cuatro claves para que las marcas y los minoristas se beneficien de estas tendencias de consumo:
- Recopilar y analizar datos de consumidores de forma directa para personalizar nuevos productos y servicios para segmentos específicos de clientes.
- Desarrollar una estrategia omnicanal que incorpore las funciones de la tienda, el comercio electrónico, la venta directa al consumidor y los mercados.
- Reposicionar los servicios de entrega y distribución como motor de crecimiento de la experiencia del cliente.
- Fijar los precios de los productos sostenibles de forma más competitiva, de acuerdo con las expectativas de los consumidores.
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