• A lo largo de los años, la UE ha multado las acciones de Google en su negocio search, mobile y publicitario

• Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, sigue siendo uno de los agentes más prominentes en todos estos mercados

• También, a pesar que la tecnológica ha hecho varios cambios para fomentar la competencia, pocos rivales han surgido

Si bien hay muchas diferencias entre ellas, hay un factor que une a Apple, Amazon, Facebook, Google y otras tecnológicas frente a un enemigo común: Las peleas por la competitividad. A lo largo de ya varios años, en Estados Unidos (EEUU), la Unión Europea (UE) y otras regiones, se han lanzado un sinfín de investigaciones y procesos para intentar domar su poder. Pero hasta ahora, todas las medidas para de hecho crear un entorno más parejo han sido insuficientes.

Lo anterior, sin embargo, podría estar a punto de cambiar. De acuerdo con Reuters, la UE está en el proceso de crear una nueva regulación de competencia para la economía digital. Su meta sería crear un marco regulatorio para controlar el crecimiento de marketplaces online al estilo de Facebook, Amazon, Apple, Facebook y Google. La idea es crear un ecosistema en donde se asegure una competencia dentro del sector, sin recaer en las hasta ahora inútiles multas.

Aunque todos estos marketplaces en mobile, search, redes sociales y ecommerce han tenido roces con la UE, hay un claro responsable de este nuevo, radical empuje en Europa: Google. Un par de funcionarios especialistas en competencia dentro de la UE aseguraron que la meta es justamente evitar situaciones como las que ha provocado la subsidiaria de Alphabet. Con la nueva regulación, se espera por fin crear un ambiente mucho más competitivo en el sector.

Un golpe para Google, que afectará a todos

Tiene sentido que la UE esté preparándose para subir la intensidad de sus iniciativas contra estos marketplaces. No hay más que recordar todos los conflictos de competencia en estos años. Facebook aún no ha podido adquirir Giphy por dudas que hay en Reino Unido. Apple, por su lado, está en medio de una batalla contra autoridades y aliados por el control de su App Store. Y la misma Google ha sido multada una y otra vez por cómo maneja todo su negocio.

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El problema de esta regulación es el potencial efecto que podría tener en todo el mercado. La industria de los marketplaces es mucho más diversa y extensa de lo que muchas personas de hecho tienen en cuenta a primera vista. Y es que no solo abarca a titanes como Google, Apple y Amazon. También abarcaría a ecosistemas un poco más reducidos, al estilo de Mercado Libre, Pinterest o Huawei. Y la intención de la UE es ser un ejemplo para el resto del mundo.

Por desgracia como todavía se trata de un proyecto en su primer etapa, no se tienen muchos detalles de lo que la UE tiene en mente para Google y otros marketplaces. Sin embargo, si se considera su frustración con la subsidiaria de Alphabet, es casi seguro que serán restricciones significativas que contemplarán multas aún más altas para las marcas. En ese sentido, sería conveniente para las compañías de este sector seguir de cerca el proceso y prepararse ya.

¿Qué podría tener esta futura regulación?

Cuando se trata de competencia, se han ido sugiriendo varias alternativas a lo largo de los años. Por ejemplo, en casos como Google, se ha llegado a sugerir el limitar la capacidad que tienen estos gigantes para adquirir empresas más pequeñas. Para Facebook se ha llegado a decir que es necesario dividir a organización en varias unidades, para reducir su poder. Otra solución, poco convencional, sería permitir que los gigantes empiecen a pelear más entre sí.

Lo cierto es que la situación de Google y otros marketplaces no tiene una solución sencilla. La KFST apunta que, dada la naturaleza tecnológica de estos mercados, hay que aplicar la ley en el momento mismo de la creación de los algoritmos. Según Mediawrites, tal vez no basta con mejorar el marco legal existente, sino crear por completo nuevas reglas sobre cómo funciona el mercado. Otros estudios apuntan que se deben crear pensando en las economías frágiles.