A pesar de las protestas de Blue Origin de Jeff Bezos y la subsidiaria de Leidos, Dynetics, sobre el contrato que la NASA otorgó sobre el aterrizaje lunar para astronautas únicamente a SpaceX de Elon Musk, la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de Estados Unidos negó las solicitudes.
El asesor general asociado gerente de la GAO, Kenneth Patton, comunicó que “la NASA no violó la ley o regulación de adquisiciones cuando decidió otorgar solo una adjudicación”, el funcionario consideró que “la evaluación de las tres propuestas fue razonable y consistente con la ley de adquisiciones, la regulación y los términos del anuncio aplicables”.
SpaceX gana
El fallo de la GAO le dio luz verde al contrato otorgado por la agencia espacial estadounidense en abril, por un valor de aproximadamente 2,9 mil millones de dólares.
Cabe señalar que, SpaceX estaba compitiendo contra Blue Origin y Dynetics, por lo que se esperaba que hubieran dos contratos, pero la NASA decidió adjudicar solo uno debido a una asignación menor de lo esperado para el programa del Congreso.
Tras la decisión, la NASA se pronunció señalando que esto permitirá “establecer una línea de tiempo para el primer aterrizaje con tripulación en la Luna en más de 50 años”.
Se prevé que próximamente la NASA proporcionará una actualización sobre los avances espaciales y el regreso de la agencia sobre la marcha a la Luna.
Blue Origin no está conforme
Un portavoz de Blue Origin señaló que la compañía todavía cree que “hubo problemas fundamentales con la decisión de la NASA, pero la GAO no pudo abordarlos debido a su jurisdicción limitada”, así lo señaló a la CNBC.
“Continuaremos abogando por dos proveedores inmediatos, ya que creemos que es la solución correcta”, dijo Blue Origin. “El programa Human Landing System debe tener competencia ahora en lugar de más tarde; esa es la mejor solución para la NASA y la mejor solución para nuestro país”.
Por su parte, Musk solo respondió a la decisión de la GAO con un solo emoji de brazo flexionado en un tweet.
La oferta de Bezos
Hace algunos días, Bezos ofreció desde su compañía Blue Origin, cubrir hasta 2 mil millones de dólares de los costos operativos para la creación de un módulo de aterrizaje lunar, los cuales serían suficientes para abarcar por lo menos los primero dos años de producción de este.
Si la NASA aceptará el trato, la empresa renunciará a los pagos durante los dos primero años, pero la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio deberá de adjudicar el proyecto a Blue Origin. La empresa de Bezos también busca desarrollar y lanzar una misión pionera bajo sus propios costos, además de trabajar con la NASA en un contrato de precio fijo.
“En lugar de este enfoque de fuente única, la NASA debería adoptar su estrategia original de competencia. Sin competencia, poco tiempo después del contrato, la NASA se encontrará con opciones limitadas mientras intenta negociar plazos incumplidos, cambios de diseño y sobrecostos”, escribió Bezos el pasado 26 de julio.
La lucha creció aún más cuando el Senado aprobó un proyecto de ley de tecnología y ciencia en junio, el cual añadió una enmienda que asignaría 10 mil millones adicionales al programa de aterrizaje lunar, pero la NASA debía escoger a una segunda compañía además de SpaceX.