Estados Unidos presentó este lunes distintas demandas contra cinco de sus socios ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para contragolpear a los principales socios comerciales que tomaron represalias contra los aranceles de Donald Trump.
Los reclamos son contra: China, la Unión Europea (UE), Canadá, México y Turquía, luego de que desafiaran los aranceles a las exportaciones agrícolas y maquinaria de Estados Unidos, informó en un comunicado la oficina del Representante Comercial estadounidense.
A pesar de la indignación de las autoridades de la UE, Canadá y México, la Casa Blanca entiende que el presunto comercio injusto de estas economías justifica los impuestos de Trump, pero no las represalias.
La Casa Blanca anunció en junio aranceles del 25 por ciento al acero y del 10 por ciento al aluminio argumentando que los metales importados representan una amenaza para la seguridad nacional.
China, la UE, México y Turquía han respondido con impuestos valuados en 24 mil millones de dólares a exportaciones estadounidenses.
“Las acciones tomadas por el presidente son totalmente legítimas y plenamente justificadas como un asunto de las leyes estadounidenses y las reglas de comercio internacional”, dijo en un comunicado el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
“En lugar de trabajar con nosotros para abordar un problema común, algunos de nuestros socios comerciales han elegido responder con aranceles de represalia diseñados para castigar a los trabajadores, agricultores y compañías estadounidenses”, agregó.
Lighthizer dijo que esos aranceles violan las obligaciones de los estados miembro de la OMC.
Desde marzo, Trump ha incrementado la presión sobre China y sus aliados tradicionales, imponiendo aranceles sobre decenas de miles de millones de importaciones en acero, aluminio, lavadoras, paneles solares y amplias franjas de productos manufacturados y maquinaria.
Según la Cámara de Comercio de Estados Unidos, los aranceles de represalia sobre las exportaciones estadounidenses —destinadas a golpear las áreas de votantes de las que depende en gran medida el gobernante Partido Republicano— ahora cubren alrededor de 75 mil millones de dólares.