Santiago, Chile.- La Asociación de Investigadores de Mercados (AIM) acaba de presentar un estudio realizado con jóvenes chilenos, el cual demuestra que el tiempo de indolencia con respecto a la realidad ha quedado atrás. La conclusión de la investigación señala que quienes se encuentran en el rango de 18 a 24 años se interesan profundamente en los cambios que presenta el país.
A diferencia de los años noventa, época en que los jóvenes de Chile no se motivaban por participar en la sociedad, hoy la postura es diferente. Así al menos quedó claro al conocer el resultado del estudio y tras la mesa redonda que se realizó en la Escuela de Publicidad de la Universidad Andrés Bello bajo el título de “Jóvenes, chicha y limonada” para contrarrestar el viejo dicho nacional, “ni chicha, ni limonada”, que implica no tomar partido por alguna situación.
Claudia Sherman, Gerente General de Lado Humano, señaló que el cambio de mentalidad de los jóvenes ha sido muy fuerte, comparado con décadas pasadas, probablemente porque las nuevas tecnologías y especialmente las redes sociales constituyen un escenario poderoso para las relaciones personales, familiares y la información.
De acuerdo a la investigación, existe un vínculo directo entre el amor, la felicidad y la familia con el éxito económico. Y si bien este último puede ser importante para la mayoría, muchos de los jóvenes de este rango de edad renuncian frecuentemente a trabajos bien remunerados que no los satisfacen, porque no transan su calidad de vida por dinero. Por lo tanto, ya no se valora “hacer carrera” en una empresa, como en otras épocas. De acuerdo a Claudia Sherman, es más valioso aquel profesional que innova y aporta más a la compañía y los jóvenes lo saben.
La investigación concluye que los jóvenes, como en todas las épocas, siguen buscando el sentido de la existencia, pero bajo el prisma de la evolución constante.
Con respecto a las marcas, la visión también es diferente. Antes, los sectores oriente y poniente de la capital, por ejemplo, tenían una barrera para desenvolverse en el ámbito social. Hoy, todos se vinculan sin mayor problema y por tanto la publicidad para marcas que antes formaban parte del uniforme de algún grupo, tiene un trabajo más arduo. Los jóvenes de esta generación son más críticos e informados- las redes sociales son la principal causa de este fenómeno – y si se comprometen con alguna etiqueta, lo hacen por la cercanía y la representatividad.
Un gran cambio que es bueno conocer.