Desde hace cuatro años el Instituto Mexicano Regina participa en el concurso de proyectos de negocios que se realiza en la Universidad de Cambridge, “The Masters Insight into Management”, en el que participan diversas categorías, entre ellas, alumnos de preparatoria de entre 14 y 16 años de edad.

Durante la edición 2018 de la competencia, un grupo de alumnas de este instituto educativo, conformado por Andrea Álvarez, Covadonga Casas, Regina Cuevas, Ana Pacheco, Mary Paz Aranzabal, Francisca Borja, Cecilia Arechederra, Alejandra Jímenez y Mariana Wiechers, ganó el certamen con un proyecto en el que, mediante una aplicación, los estudiantes extranjeros podían comprar y vender muebles a precios accesibles o en su caso, mandarlos restaurar y así formar parte de obras de arte deco.

El objetivo de este concurso es ayudar a que los jóvenes foráneos logren solvertar la carga económica que representa estudiar en este colegio, que es de alrededor de 60 mil libras, por tal motivo, la estancia de los alumnos se ve limitada en el tema ecónomico, además de que en muchas ocasiones, al termino de la estancia y la rápidez con la que se tiene que dejar las instalaciones, se dificulta el proceso de la venta de los muebles adquiridos.

Asimismo, este grupo de estudiantes estuvo bajo la supervisión de la maestra Suzanne Hamlyn, profesora de inglés del colegio, quien acompañó al equipo durante los 10 días que duró la competencia. En total, se trató de 54 proyectos, dentro de los cuales únicamente seis llegaron a la final.

Bajo el nombre de Mercury (Dios del comercio), las alumnas desarrollaron la plataforma digital en la que los propietarios de muebles envíaban fotos de sus mercancías para ser publicitadas, cuya finalidad era crear una comunidad de compra venta de estos artículos; ya que, en palabras de las estudiantes, este tipo de métodos generan mayor confianza en el consumidor meta.

Para la preparación de este proyecto, maestros en Inglaterra dieron clases de marketing, branding, así como desarrollo de negoios, con lo que se apoyaba y daba forma a las propuestas. Una de las condiciones de los participantes era que su lengua nativa no fuera el inglés para que no se tuviera ventaja ante los demás participantes.

Otra de las características que el jurado tomaba en cuenta, era que los proyectos tenían que tener un alto grado de realidad, es decir, que fuera factible a desarrollar como un modelo de negocio real, por lo que también la aplicación cuenta con un logotipo (un sofa), una maqueta en internet, así como un plan de acción definido.