• Con poco más de cuarenta años de historia, Apple y Steve Jobs siguen siendo los más grandes referentes en el sector de marcas tecnológicas. 

• En 2018, Apple se convirtió en la primera empresa con un valor de mercado de mil millones de dólares.

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En algún momento de la vida, todos hemos escuchado hablar sobre Steve Jobs. Seas aficionado de Apple o no, resulta interesante ver cómo es que este personaje hizo del manejo corporativo una de las más grandes herramientas para mejorar su propia marca personal, lo que ayudó a administrarlo de una manera correcta en su propia firma.

Además, pensar en las diferentes ejecuciones mercadológicas que se implementaron durante su gestión (hasta la fecha de su muerte) puede ser una de las mejores formas de aprender sobre la industria en la que te desenvuelves. Para llegar a la audiencia se necesita algo más que un mensaje: requiere de estrategia y comunicación, conocimiento y atrevimiento. Algo que Jobs, sin duda, tenía de forma avanzada.

La irreverencia de Steve Jobs

Para hacer presentaciones efectivas e interesantes, utilizar algunos conceptos útiles se puede salir adelante, pero no se logrará nada extraordinario, más allá de lo evidente. Sin embargo, el atrevimiento es lo que puede ser, en muchos casos, la mejor causa de éxito.

Steve Jobs trató de enfocarse en diferentes puntos. Por medio de dos de las compañías más valiosas y creativas de los últimos años (Apple, cofundador) y Pixar (que compró en 1985), supo que apegarse a las reglas, al menos del todo, podría ser una de las peores consecuencias para su negocio.

Jobs enfrentó muchos obstáculos para sacar a Apple y Pixar del suelo. Pero tenía una forma única de crear su propia realidad, que usaba para persuadir a la gente de que sus creencias personales eran hechos. También utilizó una combinación de tácticas para asegurar sus victorias personales, especialmente en las reuniones de su junta directiva y los ejecutivos empresariales.

5 estrategias utilizadas por Steve Jobs para mejorar tu marca personal

Pasión. Las personas pueden ser influenciadas por la emoción:

Un correcto y emocional discurso es clave para triunfar cuando se habla frente a los demás. Además, era parte importante del repertorio de Steve Jobs, el cual tomó como elemento clave para lograr que otros comprarán sus ideas.

Fue así como se logró desarrollar piezas fundamentales para el crecimiento de la compañía, como el anuncio de “1984” o el característico comercial donde se ve una silueta de iPod. Estos ayudaron a Apple a convertirse en mucho más que una simple compañía de computadoras.

Honestidad. La comunidad se construye con transparencia.

Cuando Steve Jobs regresó a Apple por segunda vez en 1997, y de inmediato se puso a trabajar el fortalecimiento de la empresa, debido a que tenía una estrategia ineficiente para desarrollar productos. Esa era una de las cualidades de Steve: decir lo que lo molestaba de manera directa. Su trabajo era ser honesto y saber de lo que se estaba hablando. Esa es la cultura que intentó crear.

Apple se presentó, en un inicio, como una compañía brutalmente honesta, tanto en la comunidad a la que se dirigía como entre empleados. Por medio de un actuar libre, finalmente se pudo levantar después de eliminar el escepticismo detrás del sentido humano. Ser coherente como persona es lo más importante.

Trabajo duro. Así se obtiene le respeto.

Para muchos, la profundidad en el trabajo hace que sea más accesible el conocimiento sobre cómo se fueron armando los éxitos y las razones por las cuales algunos de sus proyectos se desmoronaron.

La mejor oportunidad para demostrar que una persona es respetable es por medio de su trabajo. Esto es lo que sentía Steve Jobs, ya que así se originaba una nueva forma de establecer la posición como referente hacia los demás.

Halagos. Arma personal de empatía.

Las personas buscan continuamente la aprobación, por lo que responden muy bien al afecto. Jobs podía seducir y encantar a la gente a voluntad, y le gustaba hacerlo. Según el propio Steve, cuando las personas se sentían en confianza, significaba que a él les agradaba y lo respetaban por eso.

Pero, el secreto de este personaje residía en que podía ser tan encantador con las personas que odiaba tan fácilmente como podría insultar a las personas que le agradaban.

Pensar con ingenio. Todas las buenas ideas son mías. 

Aunque era muy brillante, Jobs no estaba en lo correcto todo el tiempo, sin embargo, era un experto en convencer a los demás de que tenía la razón. Incluso cuando se trataba de compartir las ideas de otros y utilizarlas como propias.

Hazlo o no lo hagas. La única manera de lidiar con los conflictos. 

Steve Jobs quería ser un referente en todo sentido. Para su compañía, quería talento laboral dinámico, que estuvieran listos para el cambio en todo momento.

Una de las anécdotas más importantes está en la construcción de la Mac, cuando uno de los ingenieros afirmó que no tenía un mouse y no había forma de lanzarlo comercialmente. Al siguiente día, se le notificó sobre su despido.