Trabajar en redes sociales supone estar al borde de la inmediatez, ya que las plataformas especializadas siempre presentan cambios. Al mismo tiempo, los usuarios obtienen nuevas preferencias y siempre se ajustan a las tendencias.
El éxito radica en crear una estrategia que permita actuar con base en las inquietudes y necesidades de los usuarios. Y para apoyar el enunciado anterior tenemos como prueba la cantidad de usuarios que hay dentro de las más utilizadas. En conjunto, tienen poco más de 5 mil millones de personas, según estimados de Social Bakers. El problema es que las marcas no han actuado de forma eficaz para atender este campo. Hasta 2009 fue cuando Facebook empezó el modelo de páginas de negocio dentro de su plataforma.
Poco a poco, la tendencia se empezó a seguir y propagar de forma rápida por los demás canales y hasta este día, podemos encontrar cuentas de marcas verificadas en múltiples plataformas. Desde Facebook hasta YouTube, ya puedes saber qué tipo de empresa, marca o medio es oficial con esta comprobación.
Datos de Expanded Ramblings indican que 65 por ciento de usuarios de Internet hacen uso de las redes sociales de forma activa. Particularmente en plataformas como Facebook, donde hay 2 trillones de publicaciones diarias y cada una de ellas se enfoca en diferente tipo de contenido, siendo el formato de video el que tiene mayor proyección, de acuerdo con una investigación de Creamostuvideo.com.
De esta forma, una de las dudas más comunes que quedan en el entorno es la estrategia a implementar. Muchos gerentes de redes sociales siguen ejecutando acciones de la misma manera a como empezaron; en cambio, otros hacen uso de las “mejores prácticas” en social media.
Para Search Engine Journal, antes de que se invierta tiempo en estrategias y tácticas que realmente producen resultados, hay que esclarecer cuáles son las que no lo hacen.
Toma en cuenta las siguientes:
- Solo publicar enlaces
Lo mejor es equilibrar el contenido propio con publicaciones de interés general para tratar de ayudar al público. El objetivo es hacer que la gente se de cuenta de que en tus redes sociales hay material útil, no solo promocional.
- Obedecer la estrategia del “Mejor tiempo para publicar”
El problema de esta regla es que está basada en métricas, las cuales concluyen en mayor o menor medida las horas en las que más afluencia de usuarios están dentro de tu plataformas o sitio web. Si bien los algoritmos de interacción ayudan, no hay garantía de tener respuesta sobre el contenido en cierto momento. Depende de qué tema se esté tratando.
- No optimizar el contenido para que sea compartido
Sabemos que en una página de negocios, hay ciertos tipos de personas que son seguidores natos de la marca, pero dentro de la misma hay sub grupos que no captan de forma regular lo que produces, pero de la misma forma te siguen. Al no precisar de qué se trata tu contenido y, peor aún, no explicar a qué tipo de personas está dirigido, puedes caer en un error básico.