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Las compaƱĆas fabricantes de productos para la incontinencia urinaria enfrentan el desafĆo de conseguir vender algo de lo que sus clientes no quieren hablar
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Para lograrlo, afinan la estrategia de publicidad, diseƱo y marketing en el punto de venta
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Se trata de un mercado de US$ 9.000 millones anuales que se duplicĆ³ en 10 aƱos
La incontinencia es un trastorno que avanza y que afecta tres veces mƔs a mujeres que a hombres.
De acuerdo con datos del Foro Global sobre Incontinencia, financiado por la compaƱĆa sueca Essity, cerca del 12% de todas las mujeres y el 5% de los hombres experimentan alguna forma de incontinencia urinaria, aunque las condiciones varĆan de leves y temporales a graves y crĆ³nicas.
“En el primer mundo, puede que no estĆ© muy lejos el momento en que sean mĆ”s los adultos los que necesiten paƱales que los bebĆ©s, a medida que la poblaciĆ³n envejece, lo que podrĆa ser una gran oportunidad para los fabricantes de productos para la incontinencia, si pueden levantar el estigma que ha limitado las ventas durante mucho tiempo”, explica Reuters en un informe sobre lo que calcula como un mercado actual de US$ 9.000 millones anuales.
Ese volumen lo representan:
- los paƱales para adultos,
- la ropa interior desechable
- y las almohadillas absorbentes.
Los datos son de Euromonitor y el cĆ”lculo es que se duplicĆ³ en los Ćŗltimos 10 aƱos.
El problema que enfrentan las compaƱĆas fabricantes para establecer su estrategia de venta es que sĆ³lo la mitad de los mĆ”s de 400 millones de adultos que probablemente se vean afectados por debilidad en sus vejigas compran los productos correctos, bĆ”sicamente porque se sienten avergonzados al adquirirlos.
Eso entienden los lĆderes del mercado mundial: Essity y Kimberly-Clark Corp.
En JapĆ³n, desde 2013 los productos para la incontinencia de adultos se venden mĆ”s los paƱales para bebĆ©s debido al rĆ”pido envejecimiento de la poblaciĆ³n.
Estrategia de mercadotecnia
Entre las estrategias de marketing para cambiar esto estƔ el desarrollo de productos mƔs discretos y de menor volumen gracias a materiales mƔs eficientes.
Buscan evitar tĆ©rminos como paƱales y colocan los artĆculos en los pasillos de cuidado personal, junto a los desodorantes y las almohadillas menstruales, y no en la secciĆ³n de productos para bebĆ©s.
En lo que hace a la publicidad, las grandes compaƱĆas tratan de normalizar tĆ©rminos y conceptos.
En los Estados Unidos, Kimberly-Clark, lĆder del mercado, renovĆ³ este aƱo su marca Depend con productos mĆ”s delgados, mĆ”s suaves y mĆ”s ajustados, que se pueden usar discretamente.
MĆ”s allĆ” de los intentos, sigue siendo muy difĆcil para las empresas convencer a las personas que compren productos para la incontinencia.
“La gente mantiene el secreto de la incontinencia muchas veces a sus seres queridos; hay casos en que no lo saben parejas ni hermanos. Sin embargo, es un hecho mĆ”s de la vida, es una realidad fisiolĆ³gica”, le dijo a la agencia de noticias Fiona Tomlin, directora de la divisiĆ³n de atenciĆ³n femenina y adulta de Kimberly-Clark, marca que en sus Ćŗltimas campaƱas publicitarias buscĆ³ como imagen a las comediantes Whoopi Goldberg y Kirstie Alley.
La marca Essity, de Suecia, otro de los lĆderes mundiales, tambiĆ©n busca llegar a un pĆŗblico mĆ”s joven con su marca TENA y con una nueva lĆnea de ropa interior negra y de talle bajo llamada Silhouette Noir.
A veces las estrategias de marketing fallan. Hace una dĆ©cada, SCA, compaƱĆa de la que se escindiĆ³ Essity en 2017, le enviĆ³ muestras de sus productos a hombres suecos mayores de 55 aƱos y recibiĆ³ miles de quejas.