Zoom, Google Hangouts, Webex, Microsoft Teams por nombrar algunas herramientas de video llamadas han sido nuestros mejores aliados durante esta contingencia, sin duda tecnología que nos ha acortado la distancia y nos ayuda a colaborar mejor en la vida laboral, acercarnos a nuestros seres queridos y seguir en contacto con nuestros clientes.
Sin embargo muchas de las empresas al no estar tan inmersos en la vida digital optaron por herramientas disponibles rápidamente, gratuitas y sencillas de usar. Sin darse cuentas de la capacidad de la herramienta y las posibles vulnerabilidades que pueda tener.
Todas y cada una de ellas cumplen con el objetivo de comunicar vía video y voz. La historia de las video llamadas se remonta desde hace más de 56 años. “Hace 50 años, la video llamada a través de las líneas telefónicas daba sus primeros pasos de la mano de un prototipo llamado Mod 1, que estableció la primera comunicación en la Feria Mundial de Nueva York en 1964. Su desarrollo había comenzado diez años antes, con un sistema incipiente que transmitía imágenes cada dos segundos. Aún antes otros sistemas de videoconferencia se habían creado (notoriamente, el que usaban los Nazis en 1936) pero que dependía de otras tecnologías especiales -como un circuito cerrado de televisión- antes que de las líneas telefónicas convencionales”, apunta La Nación.
Ahora con tantas opciones en el mercado; tenemos el conflicto de ¿cuál utilizar?, obviamente todo depende del objetivo de la video llamada, si es personal, de negocios para tratar temas confidenciales, para mostrar o vender productos o servicios, para hacer eventos virtuales etcétera…
Aquí les dejo tres tips para seleccionar la mejor opción dependiendo del objetivo.
1.- Definir bien claro el objetivo.
Si no tenemos bien claro el objetivo de la video llamada que queremos hacer, podemos tener problemas desde el look & feel de la herramienta hasta temas de seguridad. Por eso es fundamental establecer el objetivo, si es una video llamada con clientes donde se van a tocar temas confidenciales forzosamente debe de ser una herramienta que esté comprobado que es segura.
2.- Identificar las capacidades de conectividad disponibles.
Como todos estamos trabajando desde casa; debemos de revisar bien la conectividad de la persona que va moderar la sesión en caso que sea una sesión con clientes para evitar problemas esto si es muy importante y sobre todo mandar las instrucciones antes para conectarse, ya que no todos están familiarizados con la herramienta que seleccionaste y pueden desistir de conectarse por la complejidad de la misma.
3.- Capacidad de la herramienta.
Si vas a tener un evento en donde se tienen que conectar más de 100 o 200 personas y se necesita interactuar entre ellos hay herramientas adecuadas para este tipo de actividades donde se pueden conectar más de 2,000 o 3,000 personas sin perder la capacidad de la imagen y sonido.
Siguiendo estos tres sencillos consejos lograrán seleccionar la mejor herramienta para sus objetivos de negocio.
Cuídense y quédense en casa un abrazo.