- Oliver Jay, director general de Estrategia Internacional de OpenAI dijo que ChatGPT tiene una demanda enorme.
- Más de 400 millones de usuarios activos semanales y una adopción simultánea en diversos sectores.
- “Trabajar con modelos de lenguaje grandes es un nuevo paradigma que requiere medidas de seguridad”, dijo.
OpenAI, empresa creadora de ChatGPT, se encuentra en una etapa interesante de su desarrollo. A pesar del gran fervor que ha generado la inteligencia artificial a nivel global y la notable acogida de sus productos, la compañía reconoce que su principal ocupación en este momento es transformar ese entusiasmo palpable en ofertas de negocio concretas y funcionales.
Lo dijo Oliver Jay, director general de Estrategia Internacional de OpenAI, durante su participación en el evento Converge Live de CNBC en Singapur.
OpenAI: convirtiendo el furor por la IA en productos tangibles
Según Jay, el verdadero desafío para OpenAI no radica en la falta de interés del mercado, sino precisamente en el proceso de materializar las expectativas en soluciones prácticas y listas para su implementación en el mundo real.
Existe un vacío en la “fluidez de la IA”, es decir, en la habilidad para convertir conceptos avanzados de inteligencia artificial en productos empresariales genuinos.
Esta dificultad surge porque trabajar con modelos lingüísticos de gran escala representa un nuevo esquema de pensamiento, diferente al desarrollo de software tradicional, que exige la creación de mecanismos de protección para su uso seguro y ético.
La expansión de ChatGPT es un claro ejemplo de la avidez del público por la inteligencia artificial conversacional.
La herramienta ha superado los 400 millones de usuarios activos semanales. Este nivel de adopción por parte de consumidores, empresas, educadores y desarrolladores evidencia una demanda extraordinaria en todos los sectores.
Jay señaló que, a diferencia de otras transiciones tecnológicas como el software como servicio (SaaS) o la nube, la inteligencia artificial está siendo adoptada de manera simultánea y generalizada.
Un horizonte de oportunidades
Según Jay, esta podría ser la primera vez que compañías asiáticas tengan la posibilidad de asumir un rol de vanguardia global en tecnología.
Tradicionalmente, las innovaciones tecnológicas se originaban en Silicon Valley y posteriormente se extendían a Europa.
Ahora, la situación podría ser diferente, con empresas del continente asiático liderando el camino en el campo de la inteligencia artificial.
Jay dijo que la inteligencia artificial ha dejado de ser un enigma incomprensible para convertirse en una realidad tangible con la capacidad de transformar las empresas.
La tarea primordial de OpenAI ahora es guiar esa transformación, facilitando la creación de productos de inteligencia artificial que aporten valor real y se integren de manera efectiva en la vida cotidiana y en los procesos empresariales.
Aunque el directivo no detalló específicamente la visión de OpenAI sobre la “inteligencia artificial de las cosas”, sus declaraciones sugieren una dirección clara hacia la aplicación práctica y la integración de la IA en diversos ámbitos, lo que podría interpretarse como un movimiento hacia un futuro donde la inteligencia artificial esté presente en una multitud de objetos y servicios cotidianos.
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