La viralidad que logran los personajes más importantes de las redes sociales (influencers) se cuentan por millones, algo que resulta atractivo para las marca, quienes se vinculan con estos individuos a fin de acercar sus productos y servicios a los seguidores, al tiempo que se valen de los contenidos que realizan.
Durante 2017, datos de Forbes señalan que Daniel Middleton recaudó 16.5 millones de dólares, productos de los clicks que dieron sus seguidores a los contenidos que subió a la plataforma de videos Youtube; lo que lo posiciona como el youtuber más rentable, le sigue Evan Fong con 15.5 millones, Dude Perfect con 14 millones, Mark Fischbach con 12.5 millones, Logan Paul con la misma cantidad, y Pewdiepie con 12 millones de dólares.
Ser viral en el sitio no es tarea sencilla, ya que día con día se suben alrededor de 65 años de contenido, por lo que destacar no resulta fácil, es por ello que prácticamente se vuelven celebridades del social media, lo que resulta una ventana de oportunidad para las empresas, quienes deciden que algún personaje de este tipo se convierta en su embajador de la marca en el terreno digital.
Recientemente el youtuber Logan Paul se vio involucrado en una polémica al grabar a un sujeto que había cometido suicidio en un bosque del Japón, este hecho derivó en numerosas quejas respecto a su comportamiento durante el acontecimiento, por lo que ofreció una disculpa pública, no obstante, la reputación de Paul se vio afectada.
Por su parte, Felix Kjellberg (PewDiePie) perdió el patrocinio de diversas firmas, entre ellas Maker Studio, filial de Disney, luego de que este publicara en repetidas ocasiones imágenes que hacían referencia al antisemitismo.
A su vez, el influencer J.Pelirrojo se burló de la muerte de un torero, lo que desató las críticas en las redes sociales, gracias a ello, uno de los daños colaterales de este hecho fue un boicot que los usuarios realizaron a Nestlé en España, marca patrocinadora del youtuber.
Por lo que una firma deberá analizar los puntos en contra y a favor al momento de hacer uso del User Generated Content (UDG) para que en dado caso de que su embajador de marca se vea afectado ante alguna polémica, el daño a la imagen y reputación no sea tan grave; y es que no todo se arregla con un comunicado de prensa en el que la empresa se deslinde de la persona o del hecho.
Ya que los usuarios relacionan la figura del youtuber con la firma que estaba asociada, y aunque existan mecanismos para resolver ciertas crisis, lo cierto es que el impacto negativo sobre una marca puede generar un declive en la misma, al igual que en la carrera del influencer.