• De acuerdo con Oberlo, el email marketing genera un retorno de inversión de 32 dólares por cada dólar

• Hubspot señala que hasta el 93 por ciento de los negocios Business-to-Business usan esta estrategia regularmente

• El 62 por ciento de todos los correos electrónicos se abren y leen en móviles, en cifras de HostPapa

Dentro de las estrategias de marketing digital, el email es una de las joyas menos apreciadas. Según Pure360, es una herramienta de bajo costo pero que alcanza a una audiencia my involucrada con la marca. NiBusinessInfo reafirma que, además, es una técnica que puede utilizarse a gran escala sin perder ventajas como la personalización y la segmentación. A eso hay que sumarle que, como señala Lyfe, es notablemente fácil de rastrear su efectividad.

Pero a pesar de estas ventajas, no todas las compañías saben emplear a su pleno potencial el email marketing. Limtus apunta que a muchas marcas se les dificulta su uso porque no tienen suficiente personal o un equipo de colaboradores adecuado. Por otro lado, Business.com apunta que muchos otros negocios están preocupados por crear contenido atractivo. Pero según DIYMarketers, solo basta aplicar seis técnicas para tener mejores correos electrónicos:

Escribirle a una sola persona

Una de las ventajas del email marketing es que dan a las compañías un canal de comunicación directo con los consumidores. Nadie más que el individuo que recibe el mensaje lo va a leer. En ese sentido, es fundamental que las marcas procuren que su lenguaje refleje esta relación más cercana. No sirve de nada enviar un correo electrónico que parezca escrito por una máquina. Es mejor darle un tono personal a cada mensaje, aún si se va a enviar masivamente.

No abusar de los suscriptores

Hay varias razones por las que alguien puede hartarse de una campaña de email marketing. Pero todas las opciones pueden reducirse a una idea: que la comunicación es casi irrelevante. Cada correo electrónico debe ser interesante y auténtico. Si las personas perciben que se les trata de manipular, o les hace perder tiempo, saldrán de la lista de entrega o van a clasificarlos mensajes  como spam. Es crucial tener en mente este principio al diseñar cualquier estrategia.

Diferenciar el email marketing del spam

No solo hay que convencer a los usuarios de que es un contenido valioso. También es crucial que los filtros de los programas de correo electrónico no clasifiquen erróneamente los emails como basura. Para empezar, se debe eliminar el uso de algunos conceptos, como “barato”, “oferta”, “ganga”, etcétera. Por el contrario, es mejor presentar actualizaciones, mejoras, noticias y otras palabras clave similares. Estas expresiones son consideradas más relevantes.

Tener más cuidado con la línea de Asunto

Muchos negocios todavía no le dan la importancia justa a este elemento del email marketing. Se trata del primer gancho al que van a estar expuestos los potenciales clientes. En ese sentido, es crucial que sea atractivo, genere curiosidad y, además, sea relevante a los intereses de la audiencia. La longitud no es todo lo que importa al montar una gran línea de Asunto. Debe pensarse como el elemento que define gran parte del éxito de la campaña.

Considerar herramientas de automatización de correos electrónicos

Estas utilidades hacen mucho más rápida la gestión de una estrategia de email marketing. No solo es fácil dividir por segmentos a la base de suscriptores o enviar masivamente los emails. También hace menos caótico dar seguimiento a potenciales clientes y detectar tendencias en el consumo y rechazo de los mensajes. A eso hay que sumarle que hace decenas de programas, gratuitos y premium, para realizar una buena administración de campañas.

Recordar que debe complementar otras estrategias

A pesar del poder e influencia del email marketing, no puede ser visto como una herramienta absoluta. Así como tiene sus ventajas, también tiene considerables debilidades. La única forma que una compañía puede explotar esta estrategia al máximo, es complementándola con otras técnicas online y offline. En ese sentido, es crucial no tratar cada disciplina como una estrategia independiente. Todas deben ser ejecutadas como parte de un gran todo integral.