Crear una empresa, del tamaño que sea, es un proceso amplio que comienza con una idea y que en el mejor de los casos, nunca termina. Pero tras la concepción de la idea y la creación de un modelo de negocios, están una serie de trámites legales que son necesarios para constituir formalmente tu compañía.
Aquí te explicamos cuáles son.
- Presentar una solicitud ante la Secretaría de Relaciones Exteriores. En esta instancia deberás presentar cinco sugerencias para posibles denominaciones sociales (el nombre formal de tu compañía) en orden de preferencia. Esto se hace para verificar que no haya otra empresa con el mismo nombre en México o en el extranjero.
- Creación del Acta Constitutiva. Cuando ya obtuviste el visto bueno por parte de la SRE, deberás crear un Acta Constitutiva, esta es un documento notariado en cuya redacción se describen los datos formales y características de tu empresa, como quiénes la integran, su función y actividad, domicilio, nacionalidad y razón social. Para realizarla, debes pedir asesoría a un notario o un corredor público.
- Inscripción ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Una vez que ya tienes tu Acta Constitutiva notariada, debes inscribirte ante el SAT, que es la instancia que recauda los impuestos que pagará tu empresa. En el SAT te otorgarán la cédula fiscal, que contiene tu número en el Registro Federal de Contribuyentes, y que utilizarás para emitir facturas y comprobar gastos, entre otros trámites.
- Inscripción en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio. Cuando ya tienes tu RFC, debes inscribir a tu empresa en esta instancia para registrar los bienes inmuebles que la conforman. Para obtener la autorización del establecimiento físico de tu empresa deberás presentar tu Acta Constitutiva, y tu RFC, además de los documentos que te pida esta instancia en función del giro y razón social de tu empresa.
- Inscripción en el IMSS. Aquí darás de alta a tu empresa y a los empleados que trabajarán para ella, para quienes deberás realizar aportaciones mensuales a sus cuentas. Este paso es muy importante, ya que de no hacerlo podrás ser acreedor a multas y sanciones.
- Registro ante organismos específicos. Dependiendo del giro de tu empresa, es posible que requieras registrarla u obtener permisos por parte de otro tipo de instituciones, como la Secretaría de Salud, la Secretaría de Educación Pública, la de Medio Ambiente, o el Instituto de la Propiedad Intelectual, así como aquellas autorizaciones o permisos que requieras obtener de el estado o municipio en el que se encuentre tu negocio. Para conocerlos, pide asesoría a un notario o corredor público.