Regresar a las actividades resulta vital para cualquier empresa. El paro cuando menos parcial de muchas industrias trajo consigo un impacto importante para la economía de las compañías y negocios de todos los tamaños, fenómeno que debe revertirse a la brevedad para evitar el cierre definitivo de muchas organizaciones.
Para la economía resulta necesario regresar a la actividad. Los hallazgos de la investigación “Navegando en tiempos de Crisis ante el Covid-19”, elaborada por Mercer, así lo indican.De acuerdo con este análisis, hasta mediados de abril, el 56 por ciento de los corporativos pronostica que su operación volverá a la normalidad dentro de 3 a 6 meses.
Lo interesante está es que si la pandemia y las medidas de aislamiento continuaran más de 3 meses, el 58 por ciento de las empresas no se consideran listas para enfrentar el reto. Lo anterior tiene lógica si consideramos que el 80 por ciento de los participantes ha experimentado una baja en sus ventas o producción desde marzo a consecuencia de los ajustes del mercado ante el coronavirus, de las cuales el 48 por ciento refiere entre un 10 por ciento a un 30 por ciento de decremento.
Evitar un segundo brote
Paralela a las necesidades que estás cifras ponen sobre la mesa, lo cierto es que se encuentra la preocupación por evitar un segundo brote, mismo que en México podría llegar en octubre próximo según las autoridades de salud.
Según Hugo López Gatell, subsecretario de Salud, “no es lógico pensar que mientras haya una epidemia de enfermedad infecciosa en el resto del mundo, cada país va a estar a salvo de reinfectarse”, con lo que aseguró que “la influenza (estacional) va a regresar en octubre y se va a ir en marzo. Definitivamente esto va a pasar. Lo que no sabemos −y es probable− es que, junto con la influenza, pudiera venir la segunda gran oleada de Covid-19”, anticipó.
Lo cierto es que en México las actividades podrían comenzar a regresar durante de las siguientes semanas.
En este sentido, ya se trabaja en un plan que garantice la seguridad de las personas a sus actividades laborales, mismo que diseñado por la Dirección de Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS, en coordinación con las Secretarías de Salud, del Trabajo, de Hacienda y de Economía, y con la cercana supervisión Hugo López-Gatell, establece algunos lineamientos que cualquier empresa deberá de seguir para comenzar a operar una vez terminado el periodo de confinamiento.
Retorno seguro
Este plan de Retorno Saludable al Trabajo aún está en elaboración; sin embargo, Animal Político tuvo acceso a una vista previa de esta estrategia con lo que el medio publicó algunos de los lineamientos que se solicitarán a las empresas, entre las que destacan las siguientes:
- Instalar barreras físicas en los lugares de trabajo de cada empresa y mejorar la ventilación
- Permitir al máximo el home office
- Reducir o aumentar la jornada laboral así establecer guardias de trabajo para evitar grupos grandes de trabajadores
- Definir una reincorporación escalonada del personal (sin considerar a las personas en situación vulnerable ante la pandemia)
- Formar brigadas de emergencias psicológicas
- Se plantea la aplicación de una “encuesta” a 100 mil trabajadores asegurados ante el IMSS que permita detectar anticuerpos y medir la “tasa de ataque” del virus que será costeada por la propia empresa.
Tres etapas
Adicional se sabe que este programa constará de tres etapas.En la primera las empresas deberán de formar un comité que elabore un “diagnóstico situacional” para determinar qué trabajadores podrían reincorporarse de inmediato, cuáles serán las modificaciones que se harán en los lugares de trabajo para garantizar la sana distancia así como diseñar con código de ética para evitar que los empleados que contraigan la enfermedad sufran discriminación.
En esta misma etapa, se solicitará el desarrollo de un plan de trabajo en el que se trace una reestructuración administrativa en el que se trabaje con el personal mínimo requerido y se asegure el distanciamiento de al menos un metro entre los empleados.
Este plan de trabajo deberá de incluir propuestas de rotación de turnos; aumento o reducción de la jornada laboral; establecimiento de guardias e implementación de horarios escalonados para evitar la aglomeración del personal en comedores y demás zonas comunes en cada empresa.
Asimismo, en esta etapa se deberán de colocar barreras físicas transparentes, resistentes y que no entorpezcan el proceso productivo; instalar sistemas de ventilación; implementar señalización en las áreas en las que deberá colocarse cada persona; poner tapetes sanitizantes e instalar cámaras de video para supervisar el cumplimiento de las medidas solicitadas.
Por último, en esta etapa se considera un filtro sanitario de acceso (medición frontal de temperatura); lineamientos para control de visitas de proveedores; protocolos de desinfección diaria y una propuesta para colocar dispensadores automáticos de gel antibacterial y contenedores para depositar tapabocas usados.
En una segunda etapa, se considera el regreso gradual de no más de 50 trabajadores, además de un retorno escalonado que considerará un protocolo de vigilancia epidemiológica para detectar comorbilidades y estilos de vida no saludables entre el personal.
Por último, la tercera etapa del programa prevé el retorno total de los empleados a los centros de trabajo y la puesta en marcha de mecanismos de vigilancia y control por parte de las autoridades.