La industria farmacéutica y de salud vive una llamada “fiebre de fusiones y adquisiciones”, ya que desde enero, el sector ha protagonizado operaciones de compra por cerca de 195 mil millones de dólares, según datos de Dealogic, un 10 por ciento más que en el mismo periodo de 2016.
Siguiendo la tendencia de consolidación de la industria, los laboratorios buscan, a través de la compra de empresas, nuevos productos que generen negocio y minimicen la pérdida de las patentes y que aporten mayor escala para luchar contra la presión de los precios.
Las 10 empresas con mayor valor de marca de la industria farmacéutica en el mundo, acumulan 32 mil 269 millones de dólares, de acuerdo con Brandirectory (2016).
Un reciente informe de la farmacéutica AbbVie mostró que los 30 medicamentos que más se venden en el mundo generan ingresos de 34 mil 466 millones de dólares.
La artritris y el cáncer son las indicaciones que se reparten los primeros puestos del top de ventas, ya que Humira, el fármaco para tratar la artritis reumatoide, se mantiene como el medicamento que más factura en el mundo, en segundo lugar está el Mabthera/Rituxan, el medicamento de la suiza Roche contra el linfoma. En tercera posición está el Revlimid (contra el mieloma) de la biotech americana Celgene.
Ambos medicamentos relegan a la cuarta posición a Enbrel, el antiinflamatorio para tratar la artritis, cuya comercialización se reparten, según las zonas geográficas Amgen y Pfizer.
El medicamento que ocupa la quinta posición es el cardiovascular Eliquis —indicado en Europa para reducir el riesgo de ictus y embolia— de Bristol Myers-Squibb y Pfizer.
Epclusa, el fármaco para la hepatitis C de Gilead y en el séptimo puesto está Lantus, la insulina contra la diabetes de Sanofi.
El estudio muestra que Pfizer sitúa cinco fármacos entre los treinta primeros, mientras que cuatro colocan Johnson & Johnson (entre ellos el blockbuster Remicade y Xarelto, en colaboración con Bayer) y Gilead, encabezados por Harvoni (hepatitis C).
Las empresas están reposicionando sus carteras para centrarse en determinados productos y patologías con la vista puesta en áreas de gran potencial como los genéricos (a cuyo crecimiento contribuye la pérdida de patentes y la rebaja de precios de los fármacos por el control del gasto sanitario de las Administraciones) y en las empresas biotecnológicas.