Para este año el content marketing terminará siendo una industria con un valor de 300 mil millones de dólares.
¿Sabes si tus contenidos se están canibalizando?
Lee: Debes conocer estas seis ideas sobre el contenido que tal vez no habías considerado.
Está por terminar un año más y el contenido sigue siendo de lo más relevante para las marcas y empresas, tanto así que, según Marketing Insider Group, se estima que para este año terminará siendo una industria con un valor de 300 mil millones de dólares. No obstante, pese a que muchas firmas ya trabajan en este tipo de mercadotecnia que existe desde años atrás, se sigue cayendo en errores que se pueden considerar básicos. Al respecto, en esta ocasión veremos cuáles son esos fallos comunes que se tienen con el content marketing y se deben evitar.
De acuerdo con el Content Marketing Institute, los siguientes son los 5 errores más comunes que a estas alturas ya no se deberían cometer al desarrollarlo:
Lineamientos conflictivos o falta de estrategia
Respecto a este primer problema recurrente con el content marketing, tal como lo indica su título, se trata de la falta de una estrategia o contar con lineamientos poco claros. Si una marca o empresa quiere que su contenido genere resultados, no bastara con compartir la guía de estilo con los escritores y pensar que bastará con eso, se necesitan más elementos clave.
Si bine las guías de estilo para el contenido pueden ser de ayuda para el desarrollo del trabajo, estas son solo una parte de la fórmula. Para lograr una verdadera consistencia en el contenido, desde la definición de temas hasta el tono de voz y estilo, se debe reunir al equipo encargado para definir una estrategia.
Las estrategias deben cubrir al menos 3 puntos clave: El área de temas que se puede abarcar, la dirección y el enfoque que tendrán los materiales y las reglas a las que debe apegarse todo el contenido.
Idealmente nadie tiene que ponerse a trabajar en los contenidos hasta que conozca la estrategia que se está siguiendo. Esta debe ser comunicada y todos deben estar decorado con la misma para que se mantenga la consistencia a través de los distintos canales donde aparezcan las piezas.
Uso excesivo de la jerga
Si desarrollas el content marketing y empresa muchas palabras que no son tan comunes para el resto de la audiencia, estás cayendo en una de las formas más rápidas de desactivar a las personas que ven tus contenidos. Todos estos elementos se pueden considerar como una forma de rellenar las piezas de contenidos sin realmente aportar algo, es decir, se están empleando palabras y frases de forma innecesarias.
La jerga le roba al contenido su capacidad de generar un buen impacto, además puede ser incluso mal visto por las personas, por ejemplo, si una firma explica términos técnicos a una audiencia cuyos miembros son bien versados en las tecnologías de la información, se cae en un escenario en el que se está insultado su inteligencia.
Por otra parte, también usar la jerga de la industria en el contenido provocará que los nuevos miembros dejen de consumir los materiales pues no entenderán los términos.
La clave para no caer en este fallo es hablarle directamente a los miembros de la audiencia, no por encima o debajo de sus cabezas. Si ves que tu contenido está usando la jerga como relleno, tendrás una pista clara de que no estás escribiendo al nivel correcto de entendimiento para la audiencia objetivo.
Canibalización del tráfico
El tercer error que se debe evitar con el content marketing se produce cuando se trata en demasía los mismos temas de los que ya ha hablado la Mara o empresa. Es decir, el escribir muchas piezas de contenido sobre el mismo tema y contar con la misma palabra clave puede dañar el posicionamiento orgánico en los motores de búsqueda pues los contenidos propios de la marca compiten entre si para aparecer en la primera página de resultados.
Lo anterior tiene como resultado el terminar con materiales deslucidos y desactualizados que acabarán con as posibilidades de nuevas y mejores piezas de contenido que hablan de un mismo tema. En el peor de los casos, la canibalización puede provocar que ni una sola pieza de contenido se logre posicionar.
Para evitar este error existen 3 opciones que se pueden seguir, estas son:
- Combinar los contenidos viejos on los nuevos, retomando las mejores partes de los contenidos para crear una pieza más relevante.
- Borrar el contenido antiguo, especialmente si este no cuenta con buena calidad.
- Y, eliminar la indexación de la página que está canibalizando el tráfico de la otra que cuenta con mejor información sobre el tema.
Omitir el mantenimiento de contenido
No dar mantenimiento a los contenidos implica que los materiales que ya han sido publicados no estarán aportando su máximo valor. Según lo comparte el Content Marketing Institute, una de las mejores formas de impulsar el retorno de inversión del contenido actualizándolo.
De acuerdo con los datos compartidos, el actualizar y optimizar publicaciones antiguas puede ayudar a generar el doble de leads a través de estas. Además, el promedio de visitas mensuales desde las búsquedas para estos contenidos puede incrementar hasta un 106 por ciento.
Por si lo anterior no fuera suficiente para entender la relevancia de dar mantenimiento al contenido, también debes saber que 92 por ciento de los leads generados mensualmente provienen de contenidos antiguos de la marca o empresa.
Con estos datos se debe comprender que es más rentable dar mantenimiento a las piezas antiguas de contenido antes que comenzar a crear nuevos materiales desde cero.
Establecerlo y después olvidarse del contenido
Finalmente, las marcas y empresas deben comprender que el contenido no es un vehículo autónomo, si se piensa que basta con crearlo y publicarlo para conseguir resultados, es necesario detenerse y evaluar las cosas de nueva cuenta.
Según lo refiere la fuente, mientras menos automatizado esté el contenido, mejores serán los resultados que se podrán conseguir con este. El toque de los creadores de contenido es clave para que este aporte resultados. Esta recomendación final implica incluso que hay que enfocarse menos en la tecnología que puede ayudar a automatizar el contenido y dar más prioridad a las ideas y ejecución desarrolladas por las personas.