Eventos comerciales como el Buen Fin surgieron con la intención de representar un buen impulso para las marcas y tiendas, al tiempo que, entre otras cosas, sirven para impulsar la economía del país, por ejemplo, durante la edición de 2019, desde el diario 24 horas se reporta que en aquella ocasión se lograron recaudar 120 mil millones de pesos, mientras que para este año, aún abordado por la pandemia, se espera que la recaudación de ingresos de los negocios acumule una cifra por lo menos similar, unos 118 mil millones de pesos.
Sin embargo, si algo nos ha mostrado año con año la realización de este evento, es que para los negocios y los consumidores no siempre se trata de una experiencia que es al 100 por ciento positiva. Por ejemplo, en el caso de los consumidores han existido cientos de quejas que han tenido que atender las autoridades. Solo en 2018 se registró un total de 734 quejas ante Profeco para tiendas departamentales y de autoservicio principalmente, y dentro de ellas, los principales reclamos fueron el incumplimiento de las ofertas o promociones, seguido de la publicidad engañosa y luego el que los establecimientos no respetaran los precios fijados.
Por supuesto, este año no se ha librado de las quejas, incluso ya hemos reportado algunas, y hemos dado a conocer que hasta ahora, con todavía una semana más por delante de este evento, Walmart y Liverpool son las tiendas que más quejas tienen hasta ahora (aunque solo se debería considerar a Liverpool pues Walmart tiene un evento independiente conocido como El Fin Irresistible, pero el problema es el mismo). En ese sentido destaca que existen retos que aún deben superar los negocios al momento de sumarse a iniciativas como el Buen Fin u otras organizadas por ellos mismos, como ocurre en el caso de Walmart.
Pero los retos no solo están en lidiar con las quejas y reclamos de los clientes que quieren aprovechar eventos comerciales, van más allá consolidándose como aspectos que se pueden entender como negativos y que en muchos casos se generan de forma previa al inicio de este tipo de eventos.
Los aspectos negativos detrás de entrar a los eventos comerciales
Ya sea el Buen Fin u otra ocasión donde se planea incentivar el consumo a través de ofertas y descuentos de forma colectiva, es decir, a la par de otros negocios o marcas, existen al menos 5 aspectos negativos que se hacen presentes y que las compañías deben considerar para determinar si vale la pena su participación, estos son:
La presión por hacer descuentos
Si hay algo que define a esta celebración de ventas es que busca dar ofertas atractivas para las personas, las cuales no están presentes en otras épocas del año. Desde su página la organización destaca que hay descuentos espectaculares o extraordinarios y que por ello es el fin de semana más esperado del año. Por ello, las personas ya se han generado una expectativa.
Sin embargo, esa expectativa es la que puede ser un problema pues pone sobre los retailers una presión importante. Los consumidores esperan buenos descuentos, mismos que puede que no muchos negocios se puedan permitir.
El impacto a los márgenes
Referente a este segundo aspecto, para los negocios que participan puede haber una preocupación con respecto al impacto en sus márgenes en torno a este evento comercial.
Si bien se pueden generar más ventas en estos días, y es posible que para algunos sean sus días más ocupados del año, esto puede venir con un costo, una reducción a los márgenes de ganancia.
Dado que el consumidor ya está esperando ofertas, muchos negocios no pueden evitarlo. Si quieren una parte del gasto que las personas harán, se debe conseguir atraer la atención de los clientes con ofertas.
Los retailers deben entonces considerar hasta qué punto pueden realizar descuentos de forma realista ya que pueden reducir los márgenes de los productos que podrían vender a precio completo más adelante.
Y por otro lado, si no hay descuento por parte de un negocio, pero la competencia si los genera, entonces puede perder terreno frente a ellos.
La generación de devoluciones
Hacer descuentos, y por lo tanto, vender más en fechas como estas del Buen Fin implica que algunos bienes serán regresados en las semanas finales llegando a Navidad.
Esto quiere decir que los centros de distribución de las tiendas puede volverse más ocupados en su momento más ocupado del año.
También existe el riesgo de que los bienes devueltos no puedan ser vendidos después de fechas como navidad y puede que se queden en los anaqueles hasta el próximo evento comercial.
La saturación y competencia
Como cuarto aspecto negativo en torno a la participación en un evento como el Buen Fin está la cantidad de competidores. Com muchas marcas y negocios hablando de sus ofertas y descuentos para estos días, puede ser duro para un retailer lograr que su mensaje sea escuchado entre todo el ruido que existe.
Incluso en espacios como las búsquedas las cosas son reñidas dada la cantidad de gente que busca y las ofertas que están siendo pautadas bajo ciertas palabras clave, por lo que ni siguiera pagando existe una garantía de que se podrá hacer una buena difusión de las promociones u ofertas.
La predisposición de los compradores
Finalmente, se encuentra un efecto que se produce en los consumidores. Dado que un evento como el Buen Fin ya está bien establecido en la mente de las personas, estos ya sea han generado la expectativa por los descuentos.
Esto puede producir dos efectos nada agradables para los negocios. El primero es que las ventas bajen considerablemente semanas antes del inicio del evento, pues la gente preferirá esperar por la posibilidad de agarrar una buena oferta en lugar de comprar y pagar los precios completos de los productos o servicios.
Por otro lado, el segundo sería que si los consumidores están esperando un mega-descuento, será muy difícil persuadirlos para comprar, incluso con un buen descuento. Con la idea presente de que podrían existir mejores descuentos en otros lugares, es más probable que los clientes busquen precios antes de comprometerse con una compra.
Con todo lo anterior se puede notar que para los negocios el tema de participar en un evento como el Buen Fin no solo enfrenta el reto que pueden implicar los reclamos de los consumidores y las sanciones de las autoridades, también intervienen estas variables que pueden hacer o no de las ofertas un camino que vale la pena tomar.