Alegría, ternura o felicidad, son sensaciones que algunos productos o servicios nos brindan justo cuando vamos pasando por fuera de un aparador o al momento de verlos en la televisión, aunque tu no lo creas estas emociones pueden influir en nuestros hábitos de compras. En ocasiones puedes pensar que las decisiones que tomas respecto a los artículos que adquieres están basados en tus cálculos financieros o por que va a cubrir una necesidad, pero la realidad es que el no adquirir lo que estas viendo detrás del vidrio te esta causando ansiedad.

Un buen mercadólogo sabe que es más eficiente llegar al corazón del consumidor que a su razonamiento para hacerlo comprar, por esto, en cada campaña influye fuertemente en sus emociones y estados de animo. Pero para poder llevar a cabo un plan de esta magnitud debes conocer cuáles son las razones emocionales que influyen en el proceso de compra del consumidor, de esta forma podrás apreciar los que desencadenan las ganas de comprar de tu audiencia.

Uno de los principales motivos por los que los clientes gastan dinero sin compasión es por que la marca les brinda confianza y les hace sentir una emoción que esta ligada directamente al éxito. Por otra parte, el deseo de tener entre sus manos el poder y control es la segunda razón más poderosa, recuerda que a las personas les gusta que los demás noten que están tomando decisiones importantes.

Según información de Milward Brown, una de las compañías globales líderes en investigación de publicidad y medios, reveló que el 71 por ciento de las compañías implementan tácticas emocionales para aumentar el reconocimiento positivo de la marca.

El sentir que nunca debe dejar al consumidor alguna empresa es la confusión, pues al momento de comprar no todos saben lo qué quieren ni cómo cubrir su necesidad auténtica, es decir no sólo se trata de ofrecerle el producto o servicio, más bien de solucionar ese desconcierto que está causando. La construcción de un vínculo duradero y fuerte entre marca y cliente es clave para el éxito de muchas empresas y una campaña efectiva que toque los sentimientos de los consumidores siempre va a funcionar para vender.