Si bien no se trata de información oficial, es prácticamente un hecho que se cumplirán la mayoría de las predicciones respecto al nuevo iPhone, como la doble cámara o la eliminación del puerto de audífonos, y dentro de este panorama, Apple tiene frente a sí un gran reto: el de dar nombre a su nuevo teléfono inteligente.

La tradición en cuanto al branding que se ha construido hasta ahora, es que el nuevo teléfono de Apple lleve el nombre de iPhone 7 y iPhone 7 Plus, sin embargo, existen diferentes factores en el mercado que podrían dificultar la decisión de bautizar al nuevo smartphone bajo estos nombres.

Cambios poco significativos

El nuevo iPhone será una actualización no muy radical respecto al iPhone 6s, por lo que algunos especialistas aseguraban que el producto a presentar en septiembre llevaría el nombre de iPhone 6SE, al estilo del iPhone SE que vimos este año, y el cual es una actualización del iPhone 5.

La inclusión de 3 modelos

La posible inclusión de 3 modelos de iPhone rompe con el esquema generado a partir del iPhone 6, cuya generación fue la primera en incluir dos modelos. Con la llegada de un nuevo equipo, los medios especializados y los analistas bautizaron al teléfono de doble cámara como iPhone Pro, en alusión a la nueva línea de tablets de Apple.

La necesidad de bajar el ritmo

La industria de los dispositivos móviles comienza a desgastarse como consecuencia de la sobreoferta en el mercado, al que algunos estudios ya han comenzado a relacionar con el hartazgo ante la cantidad exagerada de lanzamientos cada año. Por ello, también se ha hablado de que Apple podría comenzar a dejar lapsos más prolongados entre cada equipo: de dos a tres años.

Posible vuelta atrás

Sin embargo, Apple podría haber dado un paso atrás en diversos aspectos, dejando su nueva línea de productos en dos terminales, donde el iPhone 7 Plus desaparece para dejar únicamente al equipo de doble cámara y pantalla de 5.5 pulgadas, así como al smartphones de una sola cámara y pantalla de 4.7 pulgadas. En este sentido, Apple podría estar cediendo a la presión generada por los rumores, ya que los usuarios esperan ver un “iPhone 7” en septiembre, por lo que a pesar de tratarse de una actualización relativamente menor (comparadas con “un segndo equipo S” de acuerdo con 9to5Mac), terminaría por adoptar el nombre que los medios han estado utilizando para referirse al smartphone que veremos en un par de semanas.