Actualmente, concluir una licenciatura o ingeniería ya no basta para destacar en un mundo cada vez más competitivo. Sólo en los próximos dos años se sumarán alrededor de 3.9 millones de profesionistas que egresarán de las universidades del país, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De hecho, nos basta con ser el mejor en el ámbito en el que te desempeñas, al menos eso es lo que indican los siguientes extraños e injustos factores que, de acuerdo con instancias y especialistas, determinan si se obtiene un empleo o no:
Por el nombre
El nombre es tan relevante en las marcas personales, que genera sensaciones y emociones que provienen de la naturaleza del ser humano y puede determinar el futuro del personaje en cuestión, tal como el de un producto o servicio en el mercado.
Un nombre complicado puede propiciar una personalidad conflictiva. El niño va a estar siempre nervioso, intentando aclarar su nombre y le va a generar continuamente conflictos. Un nombre extraño provoca cierta desconfianza.
Por tu color de piel
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) realizó el Módulo de Movilidad Social Intergeneracional en el que reportó que la gente morena tiene menos oportunidades en México.
La instancia dijo concretamente que personas en 32 mil 481 hogares, de entre 25 a 64 años de edad en 2016, revelaron que los que se autoclasificaron con tonalidades de piel más oscuras, percibieron pocas mejoras en su situación económica (48 por ciento).
Si haces o no preguntas
Una investigación realizada por la Universidad de Harvard y Cambridge concluyeron que la clave está en hacer muchas preguntas, ya que esas personas son percibida como buenas y amables, ya que aparentan interés, validación, comprensión y por tanto, empatía. Y es que las preguntas deben estar orientadas en dar continuidad al primer tema que surja en la charla.
Si te vistes con estos colores durante la entrevista…
De acuerdo con “Psicología del color: cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón”, de la psicóloga y socióloga alemana Eva Heller, no debes utilizar:
Amarillo. Si bien demuestra alegría y optimismo en la persona que lo porta, también se relaciona con la incertidumbre, por lo que es recomendable utilizarlo, pero no en exceso.
Naranja. Este color, sólo se considera para accesorios.
Morado. Resulta poco elegante, por lo que también debe limitarse a algún accesorio.