Faber Castell colaboró con el diseñador de Chanel, Karl Lagerfeld y el resultado es un paquete de colores con un valor de dos mil 850 dólares (más de 51 mil pesos*).
La #KARLBOX en la oficina de @KarlLagerfeld en París!
Para más información–> https://t.co/7qGquVuCPX#FaberCastell pic.twitter.com/Uwz9vRTO3n— Faber-Castell COL (@FaberCastellCol) 2 de septiembre de 2016
Ambas marcas, tanto la de colores como la personal de Lagerfeld son alemanas y colaboran en un producto cuyo objetivo creativo estuvo en lograr la creación de una “marca flamante”.
En un mensaje compartido por el diseñador, explicó que “el dibujo es como la respiración y la escritura. Estas son las cosas que casi me relajan”.
Las colaboraciones creativas que se dan a través de este tipo de productos buscan apelar a emociones del consumidor que encuentra en su consumo, una aparente identificación con la imagen del diseñador y una usabilidad en los productos que generan estas líneas exclusivas.
También se trata de generar reconocimiento de marca en un mercado donde las líneas se amplían a nuevos productos como una forma de estirar la marca en una estrategia que juega a favor de las compañías que participan en la colaboración.
Es importante ver que en el mercado de lujo ocurren estrategias de este tipo y resulta interesante observar cómo marcas de este segmento amplían su imagen a productos como el de perfumes, uno en el que no habían participado y que llevó a marcas como Louis Vuitton a crear su primer colección de perfumes para este segmento.
Dicha marca también ha realizado colaboraciones con importantes artistas como Takashi Murakami o Yayoi Kusama con productos que se promocionan como exclusivos, lo que genera interés en el consumidor para su adquisición.
Louis Vuitton x Takashi Murakami pic.twitter.com/Xv40JPjLfh
— BOY GREGORY (@BBOYGREGORY) 20 de julio de 2016
Las colaboraciones que ayudan en el diseño de nuevos productos que cuentan con la categoría de exclusivos se convierten en estrategias de promoción de las marcas, que encuentran en esta suma una oportunidad de llegar a nuevos mercados y generar identificación en el consumidor, además de que permite ver un dinamismo de la marca, valor que ayuda al consumidor a entender esto como una constante actualización a la par de la evolución del mercado.