Este miércoles el mundo despertó con la noticia de que un grupo de hombres armados lanzó un ataque contra la sede de la organización no gubernamental Save the Children en Jalalabad, en el este de Afganistán.
Fue hace unas horas que se informó sobre la muerte de al menos tres personas y heridas a más de 20 (según agencias como Europa Press), luego de que un suicida hizo detonar los explosivos que llevaba, justo en la entrada del edificio para dar paso a un número aún no confirmado de asaltantes que empezaron a disparar (serían entre cuatro y seis), a las 9:10 hora local (4.40 GMT).
Once personas heridas en un ataque contra la sede de Save the Children en Jalalabad (Afganistán) https://t.co/gZxDqxSCi4 pic.twitter.com/RU5afd9Ro5
— Europa Press (@europapress) 24 de enero de 2018
De acuerdo con medios locales, los atacantes ya habrían sido neutralizados.
La institución confirmó el hecho por medio de su cuenta oficial de Twitter, en donde expresó que lógicamente sus servicios en Afganistán han quedado suspendidos y que las afectaciones por el cese de operaciones alcanza a los 1.4 millones de niños beneficiados.
An updated statement on the incident in Jalalabad #Afghanisatan #Savethechildren #Jalalabad pic.twitter.com/yaftLOh7dU
— Save the Children (@save_children) 24 de enero de 2018
Seguimos estando comprometidos con reanudar nuestras operaciones y el trabajo vital (que realizamos) tan rápido como sea posible, tan pronto como podamos estar seguros de que es seguro hacerlo