En la era digital actual, es posible responder a casi todas las preguntas a través de los motores de búsqueda. Si bien las personas pueden obtener información completa fácilmente, no siempre tienen la paciencia de leer varios párrafos para buscar información.

La búsqueda por voz desempeña un papel importante al proporcionar toda la información relevante a través del contenido de audio. La inteligencia artificial se está volviendo más inteligente y la cantidad de errores cometidos por asistentes de voz como Alexa, Siri y Google se ha reducido también.

De acuerdo con cifras proyectadas por Statista, los ingresos de altavoces inteligentes durante 2017 fueron de 4.4 millones de dólares y se estima que para 2022 la cifra se cuadriplique, ya que se estima llegue a los 17.43 millones de dólares.

En cuanto a los competidores, Alexa de Amazon dominaba el mercado durante el tercer trimestre de 2016 con un dominio de mercado del 90 por ciento, mientras que para el segundo trimestre de 2018 más marcas se han sumado a la competencia, como: Google, Alibaba, Apple, JD.com, Xiaomi, Sonos, Harman Kardon/JBL, sólo por mencionar algunos.

Muchas marcas han incluido la búsqueda por voz en sus estrategias de marketing digital para ofrecer contenido basado en valor de manera efectiva a sus clientes. Domino’s Pizza utiliza la tecnología de búsqueda de voz como una forma de aumentar sus ventas, lo que permite a los clientes pedir pizzas a través de Alexa.

El creciente uso de la búsqueda por voz ha hecho que sea importante para las empresas replantearse sus estrategias de marketing digital en 2018.

Por su parte, la tasa de propiedad de asistentes de voz en México ha crecido exponencialmente, ya que pasó de cifra de un dígito a dos en un año, al pasar del 9 por ciento durante 2017 a una proyección del 34 por ciento, según cifras de Statista.

Cuando se les pregunta a los usuarios estadounidenses (siendo este el mercado más fuerte), si tienen intenciones de adquirir algún dispositivo conectado por voz, un 25 por ciento señala que es probable; sin embargo, un 28 por ciento señala que no es probable en lo absoluto.